Jonathan Jesús Salas Fernández, de 22 años de edad, es uno de los 13 cuerpos ingresados de lunes a martes a la morgue de Bello Monte. Fue asesinado a las 9:00 de la noche del lunes, frente a una bodega donde estaba con amigos comiendo helados luego de jugar futbolito en una cancha deportiva del bloque 50, sector El Mirador de la parroquia 23 de Enero.
Por el lugar pasó un motorizado que disparó, todos corrieron menos él porque estaba encima de su moto. En su casa los familiares de la víctima oyeron los tiros y se asomaron pero ya estaba tendido sobre su moto, con 4 heridas de bala entre el abdomen y piernas. Lo llevaron al hospital de Catia.
La víctima laboró hasta enero en obras de la Gran Misión Vivienda pero las mismas concluyeron y se dedicaba a trabajar como mototaxista. Gladys Fernández, madre de la víctima, dijo que ya le han matado a dos familiares. Hace 21 años ultimaron a su hermana Beatriz Fernández, de 29 años, en el barrio Mario Briceño Iragorry de Catia. La mujer era maestra. Fue herida a tiros cuando salía a trabajar y estaba en compañía de sus pequeños hijos.
AA