El derecho guatireño Héctor Rondón tiene la mirada puesta en su estreno como grandeliga con los Cachorros de Chicago
El derecho guatireño Héctor Rondón espera con ansias la visita de su esposa e hija en los Estados Unidos. Pero antes de gestionar el viaje de su familia, debe saber exactamente qué le deparará el destino con los Cachorros de Chicago.
A finales del año pasado, el club de la Ciudad de Los Vientos logró los servicios del ex lanzador de los Indios de Cleveland mediante la famosa regla 5. En otras palabras, está tocando con fuerza las puertas de las Grandes Ligas.
“Estoy trabajando para demostrarles que no se equivocaron al tomarme en regla 5”, cuenta vía telefónica desde Arizona. “Llegué algo tarde al campo de entrenamiento por problemas con la visa, pero ya estoy listo”.
Estar saludable es clave en Rondón, quien ha tenido que recuperarse de dos operaciones en el codo. De hecho, muchos aseguran que de no haber sido por esas intervenciones, ya se hubiese puesto el traje de grandeliga. “Mi brazo está muy bien”, insiste. “La recta está entre 94 y 96 millas por hora y siento que la tengo controlada”.
Ese control se ve traducido en números. Este viernes, en su sexta presentación en la pretemporada, fue cuando recibió las primeras dos carreras vestido de cachorro. Antes de eso, había estado impecable en 4.2 episodios. Todas sus audiciones han sido como relevista, rol ideal para sacarle provecho a su brazo. “Con los Leones me sentí muy bien como set up (preparador)”, recuerda el antiguo abridor. “Uno sabe en qué circunstancias y en qué inning va a lanzar y eso te ayuda muchísimo”.
Con los Cachorros entiende que lo más importante no es el rol, sino confirmar un cupo en el roster definitivo de Grandes Ligas. Primero lo primero. “Obviamente ellos tienen a su cerrador y preparador, así que mi trabajo sería más en el relevo intermedio, algo así como trabajar uno o dos innings luego del abridor”.
La oportunidad con los Cachorros parece llegar en el momento exacto. Rondón viene de una campaña sólida con los melenudos, en la que luego de un lento comienzo se convirtió en una sólida garantía en el relevo corto. En el medio de la temporada llegó a hilvanar hasta 13 entradas sin alojar anotaciones. “Cuando llegué a los Leones estaba un poco fuera de forma con la recta, pero luego entré en ritmo y pude terminar muy bien”, confirma.
Totalizó siete campañas en el sistema de los Indios de Cleveland, aunque sus 25 años de edad advierten que el camino apenas comienza. Y los Cachorros de Chicago están muy conscientes de ello.
“No hay mucha diferencia entre ambas organizaciones. Aquí cuento con Luis Valbuena, con quien tengo una buena amistad, y en el bullpen comparto con otros relevistas como Carlos Mármol”, detalla. “Valbuena me ha aconsejado estar siempre arriba de la cuenta, en lanzar ese primer strike y eso es lo que trato de hacer”.
Mientras lucha por su cupo en las mayores recibe el apoyo de su familia, en especial de su esposa Keilyn y su hija Daphnee. “Están desesperadas por venirse”, revela con alegría Rondón, quien espera recibirlas como todo un grandeliga.
Reconstruir el pitcheo
Decir que los Cachorros de Chicago deberían ser mejores este año de lo que fueron la temporada pasada es algo así como decir que el próximo mes debería ser abril.
Pero en el caso de los Cachorros, lo que se necesita es algo que asemeje esa certeza de que después de marzo viene abril. El equipo del norte de Chicago se encuentra en su segundo año de una profunda reconstrucción. Para completar dicha reconstrucción primero tuvieron que desmantelar. Eso fue lo que sucedió con este club en 2012 y las 101 derrotas llegaron como resultado de este doloroso proceso.
Los Cachorros tuvieron serias deficiencias en su pitcheo el año pasado. Ocuparon la 14ta posición en la Liga Nacional en promedio de efectividad con 4.51. El pitcheo no lució tan mal al principio, pero eventualmente se deshicieron de abridores veteranos como Ryan Dempster y Paul Maholm, perdieron a Matt Garza debido a una lesión, luego se vieron obligados a guardar a Jeff Samardzija debido a su límite de innings. Los reemplazos de estos jugadores batallaron para mantener el equipo a flote.
En el receso de temporada, los Cachorros añadieron algo de pitcheo abridor probado en Scott Baker, Scott Feldman y Edwin Jackson. También agregaron al dominicano Carlos Villanueva, quien ha tenido éxito como abridor y relevista.