Como parte de lo que denominó una Cruzada por Venezuela, el candidato presidencial de la unidad, Henrique Capriles, llegó este miércoles a Maturín en el estado Monagas, desde donde se refirió a la segunda devaluación de la moneda que el Gobierno central realizó en menos de dos meses.
“Eso que el Gobierno de los Castro anunció este miércoles, fue otra devaluación y otro paquetazo rojo que afecta especialmente a nuestro pueblo más pobre. A esas mujeres que cuando vayan al mercado tendrán que pagar hasta tres veces más por un producto de primera necesidad, sea del partido que sea. En 100 días nos han metido 2 devaluaciones por el pecho. Quien miente todos los días, le metió a nuestro pueblo otra devaluación. Estos últimos 100 días han sido mentiras tras mentiras”.
Capriles dijo que tenía la esperanza de que el gobierno anunciara un aumento de salario a los trabajadores o mejoras financieras para los comerciantes e inversionistas del país.
“Pensamos que esos anuncios serían para mejorar el poder adquisitivo de nuestro pueblo, a través de un ajuste del salario, o que sería para optimizar el sistema financiero de nuestro país, pero resulta que lo que hicieron fue meterle otra devaluación por el pecho a nuestro pueblo. Una medida que ni siquiera supieron explicar, porque nadie entendió. Nuevamente le mienten al país creando un sistema paralelo. Esta medida lo que realmente significa, es que los precios estarán cada vez más altos y será más difícil conseguir productos como el arroz o la harina. Pero para Nicolás el problema es que los venezolanos compran mucho, porque lo que hacen es seguir engañando a nuestro pueblo”.
El candidato de la unidad preguntó a los asistentes a cuántas personas les sobra el dinero para hacer compras nerviosas, a lo que la multitud respondió: “A nadie”. “Explíquenme ustedes con qué dinero nuestro pueblo va a salir a acaparar los alimentos si ni siquiera se consiguen en los anaqueles. Lo que pasa es que el candidato de los Castro es especialista es decir mentira tras mentira, para tratar de tapar su ineficiencia”.
Aseveró que Venezuela está llena de obras y promesas inconclusas. “Es impresionante ver como hay esqueletos por todas partes de nuestra Venezuela. Pero nuestro compromiso es terminar esas obras para que nuestro país tenga una mejor calidad de vida. El Gobierno está para servir y no ser servido, es por eso que quiero que la gente cuando me vea diga ahí va el primer servidor público de Venezuela. Yo sigo recogiendo propuestas, así que vayámonos preparándonos porque aquí va a venir un cambio y no podemos perder tiempo”.
Finalizó exhortando a los venezolanos a conformar sus propios comandos de campaña en sus casas, trabajos, barrios, urbanizaciones y a convertirse en grandes movilizadores el próximo 14 de abril. “Cada uno de ustedes tiene la posibilidad en sus manos de sumar, porque tienen el deseo de que las cosas cambien y esto no se trata sólo de estar aquí, se trata de salir a convencer a quienes aun están indecisos e invitarlos a subirse a este autobús”.