“Cuando el Presidente partió a Cuba en el mes de diciembre para someterse a una nueva intervención, se fue hablando y regresó mudo, en malas condiciones generales y el trofeo que le da el Gobierno Central al equipo médico que supuestamente lo atendió, es la Condecoración Orden Libertador y Libertadoras de Venezuela. La decisión destaca en su considerando que los profesionales ‘asumieron fielmente el compromiso del cuidado de nuestro comandante supremo de la revolución’ y además son ejemplo a seguir destacando su compromiso, preparación, perseverancia y entereza demostrada en el cabal cumplimiento de su desempeño y dedicación en las misiones encomendadas”, así los aseguró la integrante del Comando Simón Bolívar y diputada a la Asamblea Nacional, Dinorah Figuera, quien rechazó tal reconocimiento, publicado en Gaceta Oficial el 18 de marzo bajo el número 9420.
Figuera recordó que el 28 de diciembre acudió a la Vicepresidencia de la República para solicitar oficialmente información acerca del diagnóstico, evolución y tratamiento del Presidente. Explicó que nunca recibieron información oficial.
“Nunca conocimos quiénes fueron los médicos tratantes y qué tenía. Sorpresivamente aparece este acuerdo firmado por Nicolás donde honra a los camaradas de la Republica de Cuba. Por cierto, ninguno de los condecorados es oncólogo. Cuántos especialistas venezolanos en oncología manifestaron su disposición de tratar al Presidente. Los médicos venezolanos hemos sido estigmatizados y criminalizados. Se nos paga un salario con una devaluación de más de 40%, mientras a los galenos cubanos se les cancelan sus honorarios profesionales en dólares. Esta es una reflexión por la dignidad de nuestros médicos. Ya basta que la chequera venezolana siga ayudando a Cuba sobre convenios leoninos”.
Asimismo, la diputada a la AN se refirió a las versiones de algunos representantes del Gobierno central que han dicho que al Presidente le fue inoculado el cáncer y otros que dicen que fue envenenado.
“Con toda responsabilidad queremos recordar que el Presidente tuvo como anillo de seguridad, durante los últimos años, a personal cubano. El Cuerpo de seguridad que lo cuidaba, protegía, preparaba comida y alimentaba, estaba integrado por cubanos. Por eso nos parece contradictorio que digan que fue envenenado, porque sí fue así, los primeros que deben ser investigados son los cubanos, quienes tienen que asumir la responsabilidad histórica con Venezuela”.
Aseguró que el entorno político del Presidente, durante la campaña electoral para los comicios del 7 de octubre de 2012, le exigió más de lo que podía dar. “Dónde estuvo Nicolás y su equipo político para decirle al Presidente que se cuidara. El Presidente el último día de campaña en la avenida Bolívar con tratamiento de quimio y radioterapia fue sometido a un palo de agua que cualquier paciente inmunosuprimido y con las defensas bajas, podía darle una infección respiratoria. ¿La idea era inmolarlo o curarlo?”, cuestionó y agregó que si el entorno político del Gobierno central hubiese actuado con nobleza, le hubiesen dicho que se recuperara, mientras ellos hacían el trabajo.
Figuera tildó a Nicolás como “cara e’ tabla y mentira fresca” por caerle a cuento a los venezolanos. “Hay que verle la cara a esta persona que pretende ser presidente de Venezuela, mintiéndole sistemáticamente al pueblo. Cuando el Ministro de Información comunicaba que el cuadro del Presidente era delicado, por una infección respiratoria, salía Nicolás diciendo que el Presidente estaba haciendo ejercicios. Hasta llegó a decir que sostuvo una reunión de cinco horas con él, pese a que su yerno, el ministro Arreaza, informó que no podía hablar”.