Luego de cuatro meses de discusiones, ambas partes destacaron, sin embargo, que hay acercamientos en cuanto al acceso y uso de la tierra y en las ayudas a los campesinos
LA HABANA. El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC culminaron el jueves una nueva ronda de negociaciones en La Habana sin acuerdos, pese a que el grupo rebelde había anticipado pactos históricos esta semana en el tema agrario en un diálogo con el que buscan sellar un conflicto armado de medio siglo.
Luego de cuatro meses de discusiones, ambas partes destacaron, sin embargo, que hay acercamientos en cuanto al acceso y uso de la tierra y en las ayudas a los campesinos, entre otros temas del primer punto de una agenda de cinco que considera la mesa de diálogo.
«Continuamos avanzando en la discusión del primer punto de la Agenda y en la construcción de acuerdos sobre los temas de acceso y uso de la tierra, tierras improductivas, formalización de la propiedad, frontera agrícola y protección de zonas de reserva», dijeron en un comunicado conjunto.
Por la parte del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto De La Calle, jefe del equipo negociador, destacó que dentro de los acercamientos «todavía hay pendientes varios desacuerdos».
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían levantado expectativas cuando declararon el miércoles que podrían llegar a acuerdos esta misma semana en el tema agrario.
El que no se hayan concretado pactos no quiere decir que no haya optimismo en que pueda avanzarse más allá en un nuevo ciclo a partir del 2 de abril, según De La Calle.
«(Tenemos) la esperanza de finalizar en breve lapso la discusión de este punto y pasar al siguiente», agregó. «Ritmo, contenido y resultados son esenciales para el buen suceso de este proceso», insistió.
Desde que comenzó el diálogo en noviembre, las FARC han entregado unas 90 propuestas que incluyen más controles sobre el prometedor sector minero-energético, prohibición de venta de tierras a extranjeros y límites a los tratados comerciales.
Pero el Gobierno reiteró que esos temas no están en discusión y volvió a rechazar la petición de las FARC de desmilitarizar territorios.
Según el comunicado conjunto emitido el jueves, una vez concluido el tema agrario pasarían al siguiente punto de la agenda referente a las garantías para la participación política. Para ello fue convocado a fines de abril un nuevo foro nacional en Bogotá que canalizará propuestas locales.
«Tender puentes»
Con semblantes sosegados, los negociadores de las FARC no parecieron preocupados por la tardanza de un acuerdo que selle el tema agrario.
«No, no hay ningún paso atrás, vamos siempre hacia adelante, avanzando de manera lenta si se quiere pensar así pero también persistente», dijo a periodistas el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.
«Estamos dispuestos a andar a altas velocidades pero necesitamos desbrozar el camino, que no se interpongan escollos», agregó.
El tema agrario ha sido calificado como «clave» por las FARC para lograr un eventual acuerdo de paz.
La situación de pobreza del campo colombiano está en la génesis del surgimiento de esa guerrilla de inspiración marxista que se articuló en 1964 como un ejército de campesinos que reclamaba acceso y redistribución de las tierras.
Superar ese primer punto permitiría a las partes avanzar en la discusión de otros asuntos, entre ellos las garantías para la participación política, fin del conflicto, narcotráfico y víctimas.
Pese a las dificultades, ambas partes han mantenido un moderado optimismo de que puedan llegar a un acuerdo que permita finalizar el conflicto interno más prolongado del continente.
«No digamos que hay desacuerdos aún, sino que no se han logrado entendimientos sobre algunos puntos (…) pero nosotros estamos en toda la disponibilidad y la decisión de abordarlos y de tender puentes para encontrarlos, para entendernos», dijo Jesús Santrich, negociador de las FARC y uno de los más vehementes en sus posiciones.