El premio Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa dijo este jueves que Venezuela se encuentra en un momento fronterizo de su historia en que deberá optar entre la libertad y el autoritarismo en las elecciones presidenciales de abril, que enfrentarán al presidente encargado Nicolás Maduro y al opositor Henrique Capriles.
«Venezuela vive un momento fronterizo tras la muerte del presidente Hugo Chávez y se enfrenta a una elección para decidir si quiere seguir por el camino del populismo y el autoritarismo o si puede optar por el camino de la libertad y la modernidad», afirmó el escritor, premio Nobel de Literatura en 2010.
Vargas Llosa subrayó que la democracia tiene una oportunidad en Venezuela el próximo 14 de abril, cuando se realicen las elecciones presidenciales.
El escritor elogió, al inaugurar el Foro «América Latina: oportunidades y desafíos», que organiza la Fundación Internacional para la Libertad que él lidera, la presencia entre los 500 asistentes del alcalde de Caracas Antonio Ledezma, quien expuso en el evento junto a los expresidentes Julio María Sanguinetti, de Uruguay, Oswaldo Hurtado, de Ecuador, y Armando Calderón, de El Salvador.
El Foro enfatizó lo recomendable que ha sido para el crecimiento de la región la aplicación de políticas de mercado y privatizadoras, en comparación con modelos estatistas. «Hay que apoyar la propiedad privada. El sector privado es el que da el empleo a los sectores necesitados. El Estado se lo da a las clases medias», dijo el exministro argentino de Economía Ricardo López Murphy, quien instó a combatir el asistencialismo.
«He visto al alcalde de Caracas enfrentar el acoso feroz del régimen chavista», destacó Vargas Llosa en medio de aplausos hacia Ledezma por parte del público. El autor de «La Fiesta del Chivo» condenó vivamente «el populismo», «que algunos gobiernos poco democráticos practican» en América Latina, y al que vinculó con «la maldición del subdesarrollo».
Venezuela es un ejemplo de la «mitificación» del populismo alrededor de la figura del fallecido presidente Hugo Chávez, dijo, y lamentó la subsistencia en la región de «gobiernos poco democráticos, populistas, con tendencias autoritarias, el primero de los cuales es el de Venezuela».
Vargas Llosa subrayó de todas maneras que América Latina goza de mejor salud democrática que hace algunas décadas: «Hoy día tenemos menos dictadores de los que pululaban por todo el continente hace 20 o 30 años». «Cuba es la dictadura integral y prototípica, es la única en el continente», remarcó.
Destacó como «un éxito» que en la región haya prevalecido el pragmatismo sobre las ideologías. «Hoy en América Latina derecha e izquierda han renunciado a los extremismos para dar paso al pragmatismo y a la conciliación», aseveró. «Esa situación ha permitido democracias abiertas como las de Brasil, Perú, Colombia, México y casi todo Centroamérica», con modelos de crecimiento sostenido, señaló el escritor.
A su turno el expresidente de Ecuador (1981-84) Oswaldo Hurtado sostuvo que los desafíos para la región son «recuperar la democracia y la libertad en Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia y persistir en la democracia».
De su lado el ex presidente de El Salvador (1994-99) Armando Calderón consideró a las «políticas populistas» como las culpables de la falta de oportunidades de crecimiento, por «reforzar la lucha de clases y vulnerar el Estado de derecho».
Finalmente el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, quien gobernó dos periodos entre 1985-90 y 1995-2000, estimó que el mayor desafío para América Latina radica en la educación. «La calidad de la enseñanza es ineficiente, estamos muy retrasados respecto a otras regiones», afirmó.
AFP