Las unidades no son suficientes ante la avalancha de usuarios que ha acudido a las Terminales de La Bandera y Gran Mariscal de Ayacucho para viajar durante el inicio de las festividades de Semana Santa, lo que ha generado especulación con la venta de pasajes y proliferación de “piratas”
La emoción que embarga algunos caraqueños cada vez que llega un asueto, el cual significa descansar o disfrutar unas vacaciones, se desvanece justo en el momento de adquirir un boleto en la terminal La Bandera, donde por pretenden garantizar su viaje, en medio de la desorganización y la falta de respuesta, optan por soportar interminables colas e incluso pernoctar en las instalaciones.
“¡Queremos pasajes! ¡Queremos pasajes!”, exclamaban acalorados los cientos de usuarios, quienes denunciaron que sus quejas se deben a que algunas la líneas de transportes, mantenían sus taquillas cerradas, en cuyos vidrios se observaban varios carteles, que notificaban la falta de boletería para casi todos los destinos de occidente, tales como; Maracaibo, El Vigía, San Cristóbal y Mérida.
Usuarios denunciaron «amiguismo» entre algunos empleados de operadoras que venden los tickets por debajo de las puertas; mientras otros tienen que pagar elevados precios a choferes «piratas» para poder viajar al interior.
En la terminal de Oriente, la situación es similar al de La Bandera se agotaron los pasajes a Carúpano, Maturín y Ciudad Bolívar, pero seguían habilitándose unidades.