Simón Cazal y Sergio López, unidos en matrimonio gay en marzo de 2012 en la ciudad argentina de Rosario, pidieron el viernes su reconocimiento como cónyuges ante la justicia paraguaya.
«Queremos inscribir nuestro matrimonio en el Registro Civil de las personas pero ante posibles trabas de carácter homofóbico presentamos una nota ante el juzgado de la primera instancia del fuero civil y comercial de Asunción», dijo Cazal, de 30 años, en entrevista telefónica con AP. Dijo que el pedido lo hicieron a través de abogados.
Agregó que habían oído en radios locales que algunos funcionarios del Registro Civil dijeron que no permitirían la inscripción de su matrimonio con López, de 20 años, con la documentación argentina.
«Con Sergio llevamos una vida tranquila y armoniosa; por ahora no pensamos adoptar niños porque estamos trabajando en la consolidación de la relación y en la defensa de los derechos homosexuales, lesbicos y transgéneros desde nuestra organización Somosgay», comentó Cazal.
El diputado José López del opositor partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace) dijo que «para este año no se tiene previsto ningún proyecto de ley sobre el matrimonio gay». Opinó que la unión entre personas del mismo sexo «es reprochable por ser antinatural».
La constitución de Paraguay establece que la familia se forma con «la unión estable del hombre y de la mujer», de acuerdo con el artículo 49.
AP