Las obligaciones pendientes aumentaron de $10,4 millardos a $14,6 millardos
El manejo fiscal de Pdvsa, obligada por el Gobierno nacional a financiar una amplia serie de programas y proyectos gubernamentales a la vez que debe proveer más de 95% de las divisas del país, ha deteriorado los números en los libros contables de la empresa estatal y ello ya se refleja en sus pasivos. La memoria y cuenta del año 2012 del ministerio de Petróleo y Minería indica que Petróleos de Venezuela elevó 41% sus cuentas por pagar a proveedores el año pasado.
Los estados consolidados de la situación financiera señalan que al cierre de 2012 las obligaciones con proveedores sumaron 14.651 millones de dólares, lo que representa 4.235 millones de dólares más que los 10.416 millones de dólares adeudados al final de 2011. Las cuentas por pagar no son las únicas que crecen. Las cuentas por cobrar también tuvieron un importante aumento de 24% durante el año pasado, al pasar de 31.576 millones de dólares en 2011 a 38.998 millones de dólares en 2012.
En esta partida se cuentan las operaciones de cobro de petróleo a futuro a Cuba y los miembros de Petrocaribe, que suman más de 200 mil barriles por día. El informe financiero también indica que dentro de los activos, el efectivo y sus equivalentes tuvieron una caída de 51% en 2012, al pasar de 8.610 millones de dólares en 2011 a 4.186 millones de dólares en 2012. Esto ilustra las dificultades que atraviesa la petrolera estatal para cubrir sus gastos y para reducir las deudas acumuladas con proveedores desde hace varios ejercicios.
En el apartado de ingresos Pdvsa anotó 121.025 millones de dólares durante 2012, una caída de 3% (3.729 millones de dólares respecto al año 2011), mientras que la ganancia integral creció 2,81% al llegar a 4.712 millones de dólares. El informe indica que el descenso en los ingresos se debió «al cese de las ventas de crudo y productos de la filial internacional PMI Panamá desde mayo 2011, como parte de la negociación realizada por Pdvsa en la venta de la refinería Rurh Oël, principal cliente de ésta filial».
Tanque de oxígeno
El aumento de las deudas con los proveedores refleja los problemas de flujo de caja que enfrenta Pdvsa, cuyas finanzas e ingresos en bolívares estuvieron atados a la venta de dólares al Banco Central a la tasa de 4,3 bolívares por dólar durante los años 2011 y 2012. Esta circunstancia se agravan por el alza de las cuentas por cobrar, que unidas a las exigencias fiscales del Ejecutivo a Pdvsa resulta en poca disponibilidad de efectivo en la estatal e impacta su capacidad operativa.
Dentro de la deuda con proveedores se incluyen a creencias con empresas de servicios de taladros que se desempeñan en actividades de exploración y producción, lo que puede reflejarse en una caída del volumen de extracción de crudo. Y precisamente esta semana se conoció que la empresa estadounidense Schlumberger, la más grande proveedora de servicios del sector petrolero global, indicó que reducía sus actividades en el país por las deudas acumuladas.
Las deudas con proveedores incluyen obligaciones en bolívares y en divisas, aunque la mayor proporción es en moneda venezolana, lo que constituye un incentivo para que a través de una devaluación Petróleos de Venezuela obtenga más bolívares para poder cumplir con los compromisos fiscales y con sus costos operativos pagaderos en moneda local.
En estas condiciones, el llamado a subasta de divisas que se ejecutará a través del Sicad constituye una puerta para que Pdvsa obtenga más bolívares a cambio de los dólares, en un escenario de inmovilidad de la producción para defender los precios y por lentitud en la construcción de capacidad de producción. Aunado a ello las últimas medidas económicas tomadas por el Gobierno nacional ya apuntan a mejorar no solo la entrega de divisas al BCV por parte de Pdvsa, sino también el flujo de caja de la petrolera.
En enero, al anunciarse la modificación de la Ley de Contribución Especial por Precios Extraordinarios del Petróleo, el propio ministro y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, dijo que se elevaría en «el equivalente en bolívares a 2,47 millardos de dólares disponibles para el manejo del flujo de caja de Pdvsa». Cálculos de Ecoanalítica prevén que la devaluación decretada por el Gobierno nacional el 8 de febrero -que llevó de 4,3 a 6,3 bolívares por dólar el tipo de cambio oficial en Cadivi- implica que el Gobierno central recibirá de manera extraordinaria 84,5 millardos de bolívares (13,4 millardos de dólares), de los cuales buena parte corresponde a Pdvsa.