El traslado de un interna a otro centro de reclusión sin previo aviso desató el motín que se registró la madrugada de este viernes en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en la capital mirandina.
La fémina, conocida como «El Ruso», se encontraba recluida en el pabellón 2A y al momento de sacarla sus compañeras se alzaron en contra de las custodias intentando impedir el traslado, según se conoció en predios del recinto penitenciario.
La acción fue inútil ya que la interna fue llevada a otro penal; sin embargo, las compañeras del pabellón 2B se sumaron a la protesta logrando que las autoridades del centro cerraran ambos espacios de forma arbitraria según señalaron familiares de las privadas de libertad.
«Primero dijeron que no la trasladarían a ningún lado pero después supimos que sí fue llevada a otro penal, su familia no sabe dónde llego ni en que condiciones de salud», comentó un familiar que prefirió no ser identificada.
-Las tienen castigadas, a las 12:00 del mediodía no habían comido nada, hicieron una requisa y aparentemente consiguieron droga en unas habitaciones.
De igual manera se conoció que desde hace varios días se vienen registrando hechos de violencia dentro del INOF, las internas les han comentado a sus familiares que todas las noches escuchan las fuertes riñas y los encargados de la seguridad interna no toman cartas en el asunto.
«Ellas dicen que todos los días hay peleas, se pegan las heridas con pega loca y los ojos no los pueden abrir de la inflamación (…) Las custodias escuchan todo y no hacen nada por poner orden», declaró Sandra Velázquez, madre de una interna.
-El martes pasado una interna se pasó de pastillas, ella está en resguardo y subió hasta la población, golpeó a las custodias y dijo que algunas compañeras vendían pastillas, desde ese momento ha sido una angustia para ellas, nadie sabe qué va a pasar.gf
Sin audiencia
en tribunales
Este viernes las internas que debían presentarse en los tribunales para las audiencias correspondientes no asistieron ya que con el revuelo se suspendieron los traslados a la sede afectando a privadas de libertad como fue el caso de Desireé A. Briceño, mejor conocida como «La viuda negra de San Antonio».
Yhanny Casares