Así lo señaló Noel Álvarez, coordinador nacional del movimiento político que nació del Comando Venezuela durante la campaña electoral presidencial del 7 de octubre y que fue forjándose como una organización que busca hacer escuchar las voces que quienes, desde el anonimato y sin intensiones de lucro, luchan por el bienestar de sus comunidades
“Independientes por el Progreso (IPP) está conformado como un movimiento político, pero a diferencia de los partidos existentes, buscamos renovar los valores que ellos han ido perdiendo. Nos estructuramos con las fallas sociales, que no es más que los reclamos de la colectividad, por lo tanto pretendemos darle un voz política a las luchas ciudadanas, para que sus demandas sean tomadas en cuenta”.
Así se expreso Noel Álvarez, coordinador nacional de IPP, organización que nació en el Comando Venezuela y formó parte orientadora en los sufragios del 7 de octubre y 16 de diciembre; que trata de fomentar y reavivar los principios que antiguamente regían a los partidos como la solidaridad, justicia e integridad, a mano de quienes luchan por el bienestar de sus comunidades.
Organizados ya en los 24 estados del país -con la obtención a través de la tarjeta de “La Fuerza del Cambio” un total de 32 mil votos en octubre y unos 40 mil en diciembre- están a la espera que en Consejo Nacional Electoral (CNE) acepte los recaudos, para quedar inscritos en el registro ante de las elecciones municipales, prevista a realizarse el próximo mayo.
Y es que, la formación y evolución de líderes comunales se presenta como su bandera y característica más importantes, lo cual debe reflejarse en dichos comicios ya que son para el beneficios de los que, desde el anonimato y sin intensiones de lucro, buscan alcanzar logros para su entorno social.
“Nosotros sentimos que en Venezuela la lucha se viene dando solamente desde la falla política y no desde la falla social, es decir, que la batalla y demanda de la comunidad por su reivindicaciones sociales no es tomada de cuenta, y eso es lo que buscamos cambiar. Nuestro patrón de trabajo es: primero lo social, luego lo político y finalmente lo electoral”, explicó el también expresidente de Fedecámaras.
Social y progresista
IPP tiene previsto estructurarse de forma diferente en cada lugar donde se consoliden, dado en que la regiones poseen diversos estilos de vida y es la organización que desea adaptarse a la comunidad y no viceversa. “Nosotros vamos a identificar cómo se mueve la colectividad para que nos parezcamos a ella, porque pretendemos ser un espejo de la sociedad”, señaló Álvarez.
Otra de las características relevantes, es su intención es utilizar la vía de la protesta para conseguir a la propuesta, llegando así a la implementación proyectos legislativos, con un discurso “social y progresista” que no abandone la solidaridad con los más desposeídos, y sobretodo el camino del progreso y el desarrollo del país.
Finalmente, el dirigente destacó que son la primera organización de cuarta generación que se establece en el país, por lo que se separarán del experto político dominante derecha-izquierda, y adoptaran la transversalidad política, desligandose del modelo clásico y se enfocarán en las propuestas más beneficiosas para la sociedad de uno y otro lado.
A favor de los no alineados
Noel Álvarez, coordinador nacional de Independientes por el Progreso, destacó que el movimiento político que preside, está a favor del “gran bloque” de ciudadanos que no pertenece ni forma parte de ninguno de los expertos políticos que dominan actuadamente al país.
“Si la Asamblea Nacional por ejemplo, tiene representación de ambos extremos de los ideales políticos venezolanos… ¿Quién representa al bloque no alineado o independiente? Nadie. Por eso pretendemos recatar esos cargos y entregárselos a las personas que deben estar al frente de la situación político de Venezuela. Buscamos ser esa democracia participativa y no representativa como la que vemos hoy”, apuntó.
Anabel Barrios Díaz
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