La organización armada considera la medida, según el comunicado publicado en euskara en la edición digital del periódico, como «un claro paso atrás» y que «atrasa y dificulta la resolución del conflicto»
MADRID. ETA auguró «consecuencias negativas» a la decisión de «deshacer el espacio de diálogo y negociación» después de que Noruega expulsase a su delegación hace dos semanas en las negociaciones con verificadores internacionales de su alto el fuego, dijo un comunicado publicado el martes en el diario vasco Gara.
La banda armada considera la medida, según el comunicado publicado en euskara en la edición digital del periódico, como «un claro paso atrás» y que «atrasa y dificulta la resolución del conflicto».
El pasado 5 de marzo, el Gobierno del país nórdico decidió no prorrogar el permiso de estancia de los integrantes de la delegación negociadora de ETA – el histórico de la banda Josu Ternera, David Pla e Iratxe Sorozabal – que negociaba con los verificadores internacionales, según confirmó en ese momento el portavoz del Gobierno vasco Josu Erkoreka.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en visita oficial a su homólogo francés, François Hollande, abogó por la desaparición definitiva de la banda.
«No quiero hablar de consecuencias negativas sino de consecuencias positivas (…), las consecuencias positivas mejores vendrán cuando ETA anuncie su desaparición definitiva (…) que no traerá más que bien a todos», dijo Rajoy en una rueda de prensa.
Según el comunicado de la banda, su desarme «queda fuera del mandato que se dio a la Comisión Internacional de Verificación en su origen y en consecuencia no ha estado ni está en la agenda de trabajo de ETA y la Comisión». Agencias
«Seguiremos trabajando»…
El desarme, la desmilitarización y los presos serían los temas que estarían en la mesa de negociación, tal y como señaló ETA en su último comunicado hasta ahora, del 24 de noviembre de 2012.
«ETA seguirá trabajando por construir una resolución definitiva y mantendrá activa la representación que ha designado», añadió la nota.
La banda ordenó en octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad armada en busca de un País Vasco independiente después de más de 40 años de atentados que causaron más de 800 muertos.
En lo que va de año, ocho supuestos miembros de ETA han sido detenidos, la mayoría fuera de España.
Agencias