Los altos índices de violencia en el país, donde el año pasado hubo 16.072 homicidios, empezaron a cobrar protagonismo en la precampaña electoral figurando en buena parte de los discursos tanto del presidente encargado y candidato oficialista, Nicolás Maduro, como del opositor, Henrique Capriles.
La que fue una problemática tabú para el Gobierno hasta hace poco más de medio año es ahora una de las banderas de Maduro, que hoy se comprometió a hacer del combate a la criminalidad «el gran tema de este país en los próximos años», y también blanco de los ataques de Capriles, que se presenta como la «solución» frente a un problema que el Ejecutivo fue incapaz de frenar en 14 años.
De acuerdo al informe de gestión del ministerio del Interior correspondiente a 2012, Venezuela registró el año pasado 16.072 asesinatos, un aumento del 14 % con respecto a los 14.092 homicidios de 2011.
Esto hace que la nación caribeña pasara de una tasa de 48 a 54 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales que no se difundieron de 2006 a 2011.
Sin embargo, la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) contabilizó 21.692 asesinatos en 2012, lo que ubicaría la tasa en 73 homicidios por cada 100.000 habitantes.
En una reunión con miembros del Gobierno para abordar la inseguridad, Maduro pidió a aquellos venezolanos que están en el mundo de la violencia y el crimen que «cesen la violencia, cesen los secuestros, paren la matanza» en nombre del fallecido presidente Hugo Chávez y del Gobierno «socialista y cristiano».
«¡Ya basta!, exclamó el presidente encargado que el sábado pasado pidió ayuda a artistas y deportistas para fundar un movimiento que aborde la violencia y la criminalidad en el país destacando la fuerte influencia que la industria del espectáculo tiene en la juventud.
Por otra parte, Maduro acusó a los medios de comunicación de tener responsabilidad en lo que llamó «festín de la muerte» y de convertir a la sociedad «en víctimas de la conducta irresponsable» de la industria cultural.
«Cese el festín de la muerte, la campaña de la muerte que tienen los medios de comunicación en relación a un tema tan delicado como el de la criminalidad, el de la violencia, llamado tema de la inseguridad», insistió.
Entretanto, Capriles hizo parada en el estado costero de Vargas, siguiendo su recorrido por el país y ahí se comprometió a «ser la solución de los problemas» nacionales como la inseguridad.
«¿Aquí no hay problema de violencia? ¿Aquí no matan a nadie, aquí no hay robo, no hay nada?», preguntó en un mitin a centenares de seguidores ante las acusaciones del Gobierno de que el estado Miranda, que gobierna desde 2008, es el más violento del país.
«El problema de la violencia esta distribuido por todo el país y el primer responsable es el gobierno nacional», resaltó.
EFE