Familiares de secuestrados y ejecutadas extrajudicialmente en Perú en 1992, uno de los hechos por los que el ex mandatario cumple una condena a 25 años de cárcel, aseguran que no hay razón para concederle un indulto, pues no tiene cáncer
LIMA. Los deudos de diez personas que fueron secuestradas y ejecutadas extrajudicialmente en Perú en 1992, uno de los hechos por los que el ex presidente Alberto Fujimori cumple una condena a 25 años de cárcel, afirmaron ayer que ya no hay razón para concederle un indulto, pues no tiene cáncer. El informe médico sobre la salud de Fujimori, que será entregado a la comisión especial encargada de evaluar el caso, fue difundido el domingo por un programa de televisión e indica que el ex presidente «no tiene evidencia de un cáncer activo».
Gisela Ortiz, representante de los familiares de las víctimas de la matanza de La Cantuta, afirmó a la agencia oficial Andina que el informe «simplemente corrobora» que Fujimori no padece la enfermedad, por lo que no hay motivos para que se le conceda la gracia del indulto. «Ya no hay razones, pero reconozco que esta es una potestad del presidente de la República (Ollanta Humala), aunque no es una decisión independiente, sino que se fundamenta en este informe médico. Y creo que ya no hay razones para otorgarlo», subrayó.
Los hijos de Fujimori solicitaron en octubre pasado el indulto humanitario para su padre aduciendo que era un paciente de cáncer de alto riesgo y que su encierro empeoraba su salud. Fujimori, de 74 años, había sido operado hace años de un cáncer a la lengua, que actualmente se encuentra controlado, según sus médicos, aunque sufre de otras dolencias como hipertensión y depresión.
Los familiares de las víctimas de La Cantuta consideran que con este último diagnóstico Fujimori deberá cumplir la condena a 25 años de prisión que se le ha impuesto por delitos de lesa humanidad y corrupción. «Entendemos que una de las razones poderosas para otorgar el indulto es la gravedad de la enfermedad y lo que dice el informe es que no tiene cáncer y no está enfermo gravemente, sino que tiene los padecimientos propios de la edad y la depresión propia de la gente recluida», añadió Ortiz.
El procurador anticorrupción Julio Arbizu señaló, por su parte, que los argumentos de la defensa de Fujimori se debilitan con el reporte médico, porque el expresidente «no tiene una enfermedad grave que lo pueda conducir a la muerte por las condiciones carcelarias en las que está actualmente». «El requisito que se había invocado se desvanece absolutamente y yo creo que esto conduce inexorablemente a la negativa del indulto», declaró Arbizu a periodistas.
El caso también fue comentado por el reconocido oncólogo peruano Elmer Huerta, expresidente de la Sociedad Americana de Cáncer, quien consideró que la junta médica «ha hecho un excelente trabajo». La junta médica «con su informe ha dejado muy claro que el diagnóstico de cáncer no será una razón por la cual el presidente Humala indulte al señor Alberto Fujimori», expresó Huerta. La ministra de Justicia, Eda Rivas, anunció ayer que el informe final de la comisión sobre el pedido de indulto deberá estar listo «a más tardar» en una semana para ser entregado al presidente Humala, quien deberá tomar una decisión final sobre el caso.
Agencias