Expresó desacuerdo por envío de tropas a la India
ROMA . El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Giulio Terzi, renunció el martes por estar en desacuerdo con la decisión de su Gobierno de enviar a dos soldados de vuelta a India para enfrentarse a un juicio por el asesinato de pescadores locales mientras realizaban tareas antipiratería.
Terzi dijo que renunciaba para proteger el «honor del país, de las fuerzas armadas y la diplomacia italiana», durante un testimonio en la Cámara baja del Parlamento, provocando un fuerte aplauso de los legisladores.
«No puedo formar más parte de este Gobierno y anuncio mi renuncia», dijo Terzi. «Mis reservas sobre el envío de soldados de vuelta a India no fueron escuchadas», agregó.
Los soldados, Salvatore Girone y Massimiliano Latorre, se enfrentan a un juicio en India por disparar a dos pescadores en febrero de 2012 en el estado sureño de Kerala, cuando estaban destinados para proteger un tanquero comercial italiano de los piratas.
Dijeron que habían realizado disparos de advertencia al barco que creyeron que era una embarcación de piratas.
Desde el incidente, India e Italia han estado involucrados en una disputa cada vez más agria en un momento en que Roma está tratando de vender helicópteros a Nueva Delhi.
A los soldados se les autorizó volver a Italia en Navidad y luego para votar en las elecciones de febrero, bajo la condición de regresar a India.
El 11 de marzo, el saliente Gobierno tecnócrata de Mario Monti afirmó que no los enviaría de vuelta porque los tribunales indios no tenían jurisdicción sobre el incidente, que Roma dijo que ocurrió en aguas internacionales.
Pero luego revirtió su posición la semana pasada cuando India impidió que el embajador italiano dejara el país.
Latorre y Girone regresaron a Nueva Delhi el viernes en lo que el jefe de las fuerzas de defensa, almirante Luigi Binelli Mantelli, llamó una «farsa».
Los dos hombres escribieron una carta a legisladores diciendo que su regreso a India era una tragedia.
El confuso manejo de la disputa es una mancha en el breve Gobierno de Monti de 17 meses y generó acusaciones de que hizo quedar a Italia como débil diplomáticamente.
Las tareas de los soldados contra la piratería se realizaron bajo el paraguas de una resolución de la ONU para proteger la navegación de repetidos ataques piratas.
El presidente Giorgio Napolitano designó a Monti como ministro interino de Exteriores.
Agencias