«Vienen por nosotros, somos el equipos a vencer. Somos los campeones de la Liga Americana. Eso me parece muy bien», dijo el manager Jim Leyland
Pregunta: ¿Son los Tigres de Detroit el mejor equipo de la Liga Americana? Respuesta: Claro que sí, pero no tener un cerrador acarrea riesgos.
Pregunta: ¿Repetirán como campeones del circuito? Respuesta: Muy seguramente. Miguel Cabrera, Justin Verlander, Prince Fielder, Víctor Martínez, etcétera. Su división es mediocre.
Pero su manager Jim Leyland, con más de dos décadas dirigiendo en las mayores, sabe que nada está escrito en piedra.
«No existe un equipo. No somos perfectos, pero somos un buen equipo», dijo Leyland. «Creo que el principal reto para la mayoría de los equipos, en esta situación, es evitar auto destruirse. Si evitamos eso, nos irá bastante bien».
De hecho, los Tigres se tambalearon en la cuerda floja el año pasado. Señalados como favoritos para ganar fácilmente la División Central, Detroit no pudo someter a los Medias Blancas hasta el tramo final de la campaña luego de una larga persecución.
Acto seguido, despacharon a los Atléticos y los Yanquis en los primeros dos capítulos de la postemporada. Pero los Gigantes de San Francisco les emboscaron en la Serie Mundial con una barrida de cuatro juegos. Ganar el Clásico de Otoño por primera vez desde 1984 tuvo que esperar.
Los “caballos”
Detroit buscará dar el paso definitivo este año con un batallón de luminarias, en el que Cabrera y Verlander son los jefes de la tropa.
El venezolano Cabrera, quien cedió su puesto de la inicial a Fielder para defender la antesala, viene de ser consagrado como el Más Valioso de la Liga Americana, luego de una campaña en la que se convirtió en el primer ganador de la Triple Corona en 45 años. El 18 de abril cumplirá los 30 años, y vale resaltar lo que ha hecho hasta ahora: sólo una vez en las últimas ocho temporadas ha bateado por debajo de .320 y sólo una vez en las últimas nueve ha conectado por debajo de los 30 jonrones.
Verlander, el as indiscutido de la rotación, fue el previo Más Valioso y rozó ganar un segundo Cy Young. Acaba de firmar una renovación de contrato de siete años y 180 millones que le convierte en el lanzador mejor pagado del béisbol y despeja cualquier temor sobre si podría irse como agente libre tras 2014.
El regreso de Víctor
Tanto a la ofensiva como la defensiva, el jardinero derecho Torii Hunter supera lo que hacía Young. Tras perderse todo 2012 por una operación en la rodilla, el venezolano Martínez regresa para batear como designado detrás de Cabrera y el inicialista Fielder, quienes remolcaron 247 carreras entre los dos.
«Víctor es una parte integral de nuestro club, lo extrañamos mucho el año pasado», dijo Cabrera.
También retuvieron los servicios de otro par de venezolanos, el abridor Aníbal Sánchez y el segunda base Omar Infante, quienes llegaron procedente de Miami tras un canje de mitad de temporada.
El campocorto dominicano Jhonny Peralta, el jardinero izquierdo Andy Dirks y el receptor Alex Avila constituyen las piezas complementarias de la ofensiva.
Rotación de lujo
La rotación podría ser catalogada como la mejor de las mayores.
Cualquier cosa que se mencione sobre Verlander es redundante. Max Scherzer es una máquina de tirar ponches, con 231 en casi 188 innings.
Sánchez exhibe una efectividad de 3.70 en las últimas tres campañas. Doug Fister (18-11 desde que llegó a mediados de 2011) ha dominado cuando está sano. Rick Porcello arrancaba como el quinto, con Drew Smyly como alternativa.
Se habla mucho sobre si sus rivales de división han mejorado, que si los Indios añadieron a Nick Swisher y Michael Bourn, que la nueva rotación de los Reales con James Shields puede hacer ruido, que los Medias Blancas estarán más avezados tras caerse en el último mes.
Detroit no se inmuta: «Vienen por nosotros, somos el equipos a vencer. Somos los campeones de la Liga Americana. Eso me parece muy bien», dijo Leyland.
Chao Valverde…
En teoría, los Tigres versión 2013 lucen mejor que la edición 2012 gracias a jugadores que ya no se encuentran en sus filas: el cerrador José Valverde y el jardinero/designado Delmon Young. Casi que intocable en 2011, el dominicano Valverde se desplomó en 2012, con una efectividad de 30.38 en cuatro apariciones de postemporada, y le dejaron ir.
La apuesta apuntó a Bruce Rondón, un derecho sin un solo inning de experiencia previa en las mayores pero dueño de una recta de 100 millas por hora, pero sin movimiento. Le sirvieron en bandeja el puesto de taponero en los entrenamientos de primavera, pero Rondón no pasó el examen y comenzará la campaña en las menores.
Mientras tanto, como solución temporal, Leyland tendrá que improvisar en cuanto al encargado de sacar los últimos tres outs. Un día le tocaría a Joaquín Benoit y en otro a Octavio Dotel o a Phil Coke o a Al Alburquerque
AP / Eric Núñez