Siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud
El Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), a través Dirección de Higiene de Alimentos del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria, recomienda a la población en general la aplicación de las 5 Claves de Inocuidad al momento de consumir alimentos, con el fin de evitar enfermedades de transmisión alimentaria.
De acuerdo a la información aportada por esta cartera, el cumplimiento de estas normas de higiene de los alimentos, se debe acatar siguiendo los lineamientos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), puesto que los 365 días del año, personas de todo el mundo se enferman por los alimentos que consumen.
Indica el organismo multilateral que se denominan “enfermedades de transmisión alimentaria”, las que son causadas por microorganismos peligrosos y/o sustancias químicas tóxicas. La mayoría de estas afecciones se pueden prevenir con una manipulación apropiada de los alimentos.
Destaca la OMS que las “enfermedades de transmisión alimentaria” son un gran problema para todos los países del globo, ya que frenan el avance de los sistemas de atención en materia de salud. Y, por ende, afectan gravemente a los y las lactantes, niños y niñas, personas de la tercera edad y enfermos, porque crean un círculo vicioso de diarrea y malnutrición que perjudican la economía, el desarrollo y el comercio internacional de las naciones.
Claves para preservar su salud
En tal sentido, las autoridades sanitarias de Venezuela invitan a la ciudadanía a cumplir las 5 claves de la Inocuidad de Alimentos que se mencionan a continuación, a objeto de proporcionarle a la colectividad mecanismos para preservar su salud y evitar patologías de origen alimentario:
1: Mantenga la limpieza
Lávese las manos antes de preparar alimentos y con frecuencia durante su preparación; lávese las manos después de ir al baño; lave y desinfecte todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos y proteja los alimentos y las áreas de cocina de insectos, plagas y otros animales.
2: Separe alimentos crudos y cocidos
Separe las carnes rojas, la carne de ave y el pescado crudos de los demás alimentos; use equipos y utensilios diferentes (cuchillos y tablas de cortar, para manipular alimentos crudos); conserve los alimentos en recipientes para evitar el contacto entre los crudos y los cocidos.
3: Cocine completamente los alimentos
Cocine completamente los alimentos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave, los huevos y el pescado; hierva los alimentos como sopas y guisos para asegurarse de que han alcanzado los 70°C. En el caso de las carnes rojas y de ave, asegúrese de que los jugos sean claros y no rosados.
4: Mantengan los alimentos a temperatura segura
No deje alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de 2 horas; Refrigere lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferiblemente por debajo de los 5°C); mantenga la comida muy caliente (a más de 60°C) antes de servir; no guarde alimentos durante mucho tiempo, aunque sea en el refrigerador y no descongele los alimentos a temperatura ambiente.
5: Utilice agua y alimentos seguros para su consumo
Use agua segura o trátela para que lo sea; seleccione alimentos sanos y frescos; elija alimentos procesados para su inocuidad, como la leche pasteurizada; lave la fruta, la verdura y las hortalizas, especialmente si se van a comer crudas y no utilice alimentos vencidos.
Entre otras medidas preventivas como: usar gel antibacterial; para la potabilización del agua, hervirla o agregarle 3 gotas de cloro sin fragancia por cada litro de agua; mantener limpios los recipientes y depósitos con agua y evitar introducir las manos en los envases con agua para beber.
De esta manera, cumplimos con las medidas preventivas y se evitan las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), entre ellas el cólera, infección por Escherichia coli y la salmonelosis, causada por la bacteria Salmonella.
Estas patologías se originan por el consumo de alimentos infectados con agentes contaminantes (bacterias, virus, hongos, parásitos o componentes químicos), que se encuentran en su interior en cantidades suficientes para afectar la salud del consumidor.
Síntomas
Los síntomas varían de acuerdo al tipo de contaminación y la cantidad del alimento contaminado consumido. Entre los signos más comunes se encuentran: diarreas, dolor abdominal, vómitos, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, visión doble, ojos inflamados, dificultades renales
(Prensa MPPS)