En el sector La Acequia de San Pablito, la víctima, Jairo Eliecer Fermín Santos (22) extendió su mano para saludar a un antisocial, pero el hombre no correspondió al gesto, sino que desenfundó una pistola y le disparó
El haber saludado un delincuente le costó la vida a un obrero en el sector La Acequia del barrio San Pablito, parroquia Antímano.
Jairo Eliecer Fermín Santos, de 22 años de edad, vivía en Caricuao con una hermana y fue a San Pablito a visitar a sus amigos, la mayoría vecinos que conocía de su adolescencia cuando estuvo residenciado por la zona.
El hecho ocurrió el sábado a las 7:00 de la noche. Fermín estaba frente a la bodega del señor Ramón Montilla tomando con sus amigos cuando llegaron dos delincuentes.
La víctima extendió su mano para saludar a uno de ellos pero el hombre no correspondió al saludo, sino que desenfundo una pistola y le disparó. Fermín corrió buscando salvarse, lo persiguieron y lo remataron en el piso. Jairo trabajaba de pintor en el Hospital Militar y lo conocían como «el chingo» porque tenía labio leporino.
Era un joven sano, rechazaba a los malandros del sector y ellos querían someterlo por lo que tomó la decisión de mudarse con su hermana a Caricuao. El homicida pertenece a una banda que ha cometido varios crímenes en la zona.
En enero mataron a una muchacha y hace un mes le quitaron la vida a un oficial de la PNB en Ruiz Pineda. El señor Montilla murió horas más tarde de un infarto pues sufrió una crisis durante el revuelo que causo el homicidio de Fermín.
AA