Un portavoz del Pentágono, George Little señaló, por su lado, que dos F-22 Raptors, fueron enviados desde Okinawa (Japón) a la base aérea de Osan (Corea del Sur), para participar en las maniobras conjuntas anuales
WASHINGTON. El Gobierno de Estados Unidos reiteró ayer que se toma muy «seriamente» la «provocaciones» de Corea del Norte, pero aseguró que no ha visto «acciones que respalden la retórica» hostil de Pyongyang. «Pese a la dura retórica que estamos escuchando desde Pyongyang, no hemos visto cambios en la posición militar norcoreana como movilizaciones de gran escala o posicionamiento de tropas», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa.
No obstante, agregó que Washington se toma «muy seriamente» las «provocaciones» de Corea del Norte y subrayó el reciente envío de aviones de combate F-22 a Corea del Sur en el marco de las maniobras militares conjuntas que ambos países realizan anualmente.
Los F-22 se suman a los bombarderos B-2 enviados previamente. El portavoz del Pentágono, George Little señaló, por su lado, que dos F-22 Raptors, fueron enviados desde Okinawa (Japón) a la base aérea de Osan (Corea del Sur), para participar en las maniobras conjuntas anuales.
«Estas maniobras han sido planeadas desde hace tiempo y (los F-22) son parte del componente aéreo del ejercicio», señaló Little. El despliegue de aeronaves es «para tranquilizar a nuestros aliados, y mostrar que actuaremos con decisión frente a Corea del Norte», precisó Carney. «Creo que esto ha reducido las posibilidades de errores de cálculos y provocaciones por parte de Pyongyang», agregó.
Por su parte, el Departamento de Estado restó importancia a la intención del líder norcoreano, Kim Jong-un, de declarar a Corea del Norte en «estado de guerra». Estados Unidos ve la declaración de «estado de guerra» simplemente como «un nuevo paso retórico», aunque sigue «vigilante» para ver cómo se traduce sobre el terreno, indicó ayer la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Este último capítulo de tensiones con Corea del Norte comenzó el pasado 7 de marzo, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU impuso nuevas sanciones a ese país por la prueba nuclear realizada en febrero. A esto se ha sumado la tensión y la retórica hostil con las que Corea del Norte suele responder a las maniobras militares anuales entre EE.UU. y Corea del Sur en la zona.
Agencias