EL VATICANO. El papa Francisco realizó el lunes una emocional visita a la tumba de Pedro, primer pontífice de la Iglesia, ubicada bajo la Basílica de San Pedro, informó el Vaticano.
Con la visita, el papa se convirtió en el primer prelado en visitar la necrópolis, donde fueron sepultados paganos y algunos de los primeros cristianos, desde que se realizaron extensas excavaciones en el ancestral sitio hace décadas, indicó el Vaticano.
La «visita devocional a la tumba de San Pedro» de 45 minutos fue privada, de acuerdo con la Santa Sede, que más adelante dio a conocer un video de la misma.
La basílica fue construida sobre el sitio en el que los primeros cristianos se congregaban en secreto, en un tiempo de persecución en Roma, para orar junto a una tumba sin inscripción que se cree es la de Pedro, el apóstol escogido por Jesús para encabezar su Iglesia.
Inicialmente, el Vaticano señaló que Francisco oraría junto a la tumba de Pedro, pero más tarde se dijo que el pontífice lo hizo en la basílica.
El nuevo papa «se tomó un momento para orar en silencio, en meditación profunda y emotiva» en la Capilla Clementina en la vasta basílica, que es «el lugar más cercano (en la basílica) a la tumba del Príncipe de los Apóstoles», se informó.
Durante un recorrido de la necrópolis guiado por su director y un cardenal italiano, el papa «subió un poco, se acercó al lugar donde está la tumba de San Pedro, exactamente bajo el altar central y la cúpula de la basílica», indicó el Vaticano.
Francisco caminó toda la calle principal de la ancestral ciudad de los muertos, de acuerdo con la declaración. Las calles de la necrópolis son similares a las de la antigua Roma, pero flanqueadas por tumbas.
El Vaticano señaló que Francisco caminó hasta la entrada de la necrópolis desde el hotel del Vaticano en donde vive y más tarde —tras rendir homenaje ante las tumbas de varios papas en otro nivel subterráneo conocido como las grutas, incluyendo Pío XII, Pablo VVI y Juan Pablo I— regresó a su residencia.
La excursión subterránea fue un cambio radical respecto a cómo los papas en años previos han pasado el lunes después de Pascua. Los pontífices usualmente se iban al Castel Gandolfo, el palacio del Vaticano en los Montes Albanos, a poca distancia de Roma.
Pero ese oasis de vastos jardines y senderos es ocupado en estos momentos por el predecesor de Francisco, Benedicto XVI, que vive allí hasta que se concluyan los preparativos en un monasterio en el Vaticano al que se va a mudar.
Frances D’ Emilio / AP