BUENOS AIRES. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, exigió el martes a Gran Bretaña que cumpla con el «derecho internacional» y acceda a dialogar con su país por la disputada soberanía sobre las islas Malvinas.
«Nos seguimos preguntando por qué se niegan a hablar y dialogar con un gobierno democrático… Y sin embargo dialogaban con una dictadura sangrienta y genocida. Es incomprensible en este siglo XXI negarse al diálogo», sostuvo Fernández en un acto celebrado en la ciudad sureña de Puerto Madryn para conmemorar el 31 aniversario de la guerra que Argentina libró con Gran Bretaña por las islas situadas en el Atlántico sur, que en inglés se llaman Falklands.
Además, Fernández reclamó al gobierno del primer ministro británico David Cameron que «no utilice» la disputa por las islas «para ocultar el desastre económico y social que atraviesa Europa, con el saqueo a trabajadores», al pronunciar un discurso ante decenas de ex combatientes de la guerra y funcionarios que asistieron al acto.
El conflicto comenzó el 2 de abril de 1982, durante la última dictadura militar, a raíz de una invasión argentina a las islas. Finalizó el 14 de junio de ese mismo año con la derrota del país sudamericano, que reclama al Reino Unido la soberanía de las Malvinas desde 1833.
Al finalizar la guerra, casi 8.000 combatientes argentinos que lucharon en las islas llegaron ocultos en diversas naves a Puerto Madryn, donde recibieron muestras de hospitalidad de los habitantes de esa localidad situada a 1.076 kilómetros al sur de la capital argentina.
Fernández subrayó que hoy el reclamo de Argentina es pacífico, recordó que las Naciones Unidas reconocieron «una situación de conflicto de soberanía» e instaron a los dos países a dialogar, y criticó al gobierno británico por haber enviado en los últimos meses buques de guerra a las islas.
La presidenta afirmó que «mientras ellos (los ingleses) envían naves de guerra al mar argentino, nosotros vamos a poner una nave científica para el conocimiento» en aguas cercanas a Puerto Madryn para estudiar el entorno marino en el marco de un proyecto que contará con la ayuda de Canadá.
Fernández también anunció que un equipo de identificación de ADN llevará a cabo tareas de reconocimiento de los 123 soldados no identificados que fallecieron en combate y están enterrados en el cementerio de Darwin, en la isla Soledad.
«Hemos localizado a 100 familiares, 91 han firmado el pedido. Esto significa que el 75 por ciento aceptó el pedido para hacer la presentación ante la Cruz Roja, que requería de este instrumento», anunció la mandataria. «Estos soldados merecen tener una placa con su nombre y apellido. Para que sus familias puedan llorarlos, ponerles una flor», señaló.
Además Fernández cuestionó el colonialismo de Gran Bretaña al calificarlo como «uno de los últimos vestigios de una de las lacras que más avergonzaron a las últimas centurias de la humanidad». Destacó que «de las 16 colonias que quedan en el mundo, 10 son inglesas».
La mandataria también afirmó que la «causa Malvinas» es «regional y global». «Logramos con el acompañamiento de todos los mandatarios de América Latina, convertir a Malvinas en una causa regional de soberanía y global de lucha contra el colonialismo», dijo.
En un encuentro con el papa Francisco en marzo pasado, Fernández pidió a su compatriota que interceda para lograr el diálogo entre Gran Bretaña y Argentina sobre la disputada soberanía del archipiélago.
AP