El Comandante Presidente Hugo Chávez, en diciembre de 2010, en medio de las inundaciones de aquel año y en el marco de un proceso de reflexión político ideológica que veníamos haciendo, a propósito de los resultados de las elecciones parlamentarias, nos leyó a un grupo de compañeros y compañeras, estaba allí el compañero Presidente Nicolás Maduro, una carta donde el Libertador Simón Bolívar le responde al General Urdaneta, para entonces Presidente encargado de Colombia, la solicitud que éste le hace en Enero de 1830, para que asuma la Presidencia de facto de Colombia.
Nuestro Padre Bolívar, le responde que él no será el Presidente de una facción, que primero hay que pacificar los focos de violencia y luego convocar a elecciones y sólo allí se sabría si había Patria o no había Patria a la cual servirle.
Ese fue el punto de partida de una larga reflexión que nuestro Comandante Chávez nos hizo, y de la cual surgió más tarde la convocatoria al Gran Polo Patriótico, en la convicción que él tenía de que en las elecciones de 2012, nos enfrentaríamos al mismo dilema bolivariano de 1830, tener o no tener Patria. Es así como, el 7 de octubre de 2012, el Comandante Chávez nos condujo a otra gran victoria popular y seguimos teniendo Patria.
El 8 de diciembre de ese mismo año, en el mensaje conocido, nos dijo: “Hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque” y nos pidió que si él no podía continuar al mando de la presidencia, eligiéramos a Nicolás Maduro Moros como Presidente para continuar la obra de la revolución bolivariana. “Se los pido desde mi corazón”, textualmente expresó.
La partida física de nuestro Comandante Supremo, obliga a la convocatoria a elecciones presidenciales, el próximo 14 de abril, y Nicolás Maduro encarna ahora la candidatura de la Patria. Los primeros recuerdos que tengo del camarada Nicolás, son de agosto de 1991, en reuniones de la Coordinadora Popular de Caracas, donde diversas organizaciones planificábamos un paro de un día contra el Paquetazo Neoliberal de Carlos Andrés Pérez. Nicolás representaba al sindicato del Metro de Caracas, pero nosotros sabíamos que era “ligoso”, como les decíamos a los camaradas que militaban en la Liga Socialista.
El paro planificado, en Caracas fue un éxito, en aquel agosto. Fue uno de los preludios, junto a las grandes movilizaciones estudiantiles de noviembre de ese mismo año, de la rebelión del 4-F de 1992. Luego, hacia 1996, 1997, comencé a verlo en algunas reuniones del naciente MVR, con los recelos que nos veíamos, en el seno del movimiento bolivariano, quienes veníamos de militar en distintas organizaciones de izquierda, pero al fragor de la campaña electoral de 1998 para elegir Presidente a nuestro Comandante Chávez, nos fuimos conociendo y ganando confianza mutua, el grupo de compañeros y compañeras civiles y militares que trabajamos entorno al naciente gigante.
En 1999, compartimos el histórico espacio de la Asamblea Nacional Constituyente, y allí tuvimos muchas veces que conspirar junto a otros y otras camaradas, para confrontar el reformismo que intentaba frenar el carácter revolucionario que el Comandante Chávez y nuestro pueblo reclamaban para la nueva Constitución.
La confrontación de clases, planteada por la burguesía en el 2001, 2002 y 2003, nos forjó aún más. De esas batallas, militares y civiles patriotas, salimos fortalecidos en nuestro compromiso patrio y revolucionario, en la conciencia de la necesidad de la unidad cívico militar y en nuestra lealtad al Comandante Chávez.
Luego de la victoria popular, que coronamos con la ratificación de nuestro Presidente en agosto de 2004, compartimos con Nicolás Maduro el privilegio de ser ministros del gigante Chávez, y estar muchas horas junto a él aprendiendo, asimilando el sueño, el pensamiento y los proyectos concretos del Comandante Chávez para nuestra amada Patria, para el pueblo de Venezuela, especialmente para el pueblo pobre y sufriente.
De tantas experiencias, quiero compartir con Uds. un recuerdo, fue la vez que el Comandante nos explicó cómo distribuir las finanzas públicas, nos dijo que una parte había que dedicarla al funcionamiento del Estado y a la sociedad corporativizada (sindicatos, gremios, universidades, militares etc.), otra parte para la inversión pública productiva y luego mirándonos a los ojos nos dijo “y otra parte muy importante, para los pobres, para los que no tienen a nadie que pida por ellos”. Nicolás estaba allí.
Nicolás pudo aprehender la capacidad de liderazgo y el don de mando que el Comandante Chávez practicaba y sobre todo su infinito amor por el prójimo. Me consta, Nicolás Maduro está formado por Chávez y va a estar apoyado por nosotros, un equipo formado por Chávez, no sólo en el arte de gobernar, sino sobre todo formado ideológicamente para no dudar en defender los intereses de nuestra Patria y en saber escoger siempre la opción preferencial por los pobres, la opción de Cristo, la sociedad Socialista.
Nicolás, junto a otros compañeros y compañeras, acompañamos humanamente el proceso de enfermedad y tratamiento del Comandante Chávez. En estos dos últimos años, pudimos adentrarnos en la inmensa y hermosa espiritualidad de un hombre bueno, de un cristiano auténtico: Hugo Chávez. Lo acompañamos como unos hijos e hijas apoyan a un padre, y eso nos hizo hermanos.
Yo no tengo dudas, además que estoy juramentado como todos nosotros por el Comandante Chávez para elegirlo Presidente, de que Nicolás es un hijo de Chávez y será un Presidente Patriota.
Si alguien tiene dudas, lo invito y la invito a responderse estas preguntas: ¿quién es el candidato de Chávez y quién es el candidato del antichavismo?, ¿quién es el candidato bolivariano de la Patria y quién es el candidato pitiyanqui?, ¿quién es el candidato obrero y quién es el candidato burgués?, ¿quién es el candidato socialista y quién es el candidato del capitalismo?, ¿cuál es el candidato que está preparado para cumplir el Programa de la Patria y cuál es el candidato que aplicaría un paquetazo neoliberal?
Por mi parte la respuesta es clara, el 14 de abril, ¡Chávez te lo juro, mi voto es por Maduro, el Candidato de la Patria!
Caracas, 7 de abril de 2013