Estudiantes de Mérida celebró su 42 aniversario demoliendo 4×1 a Caracas FC en partido correspondiente a la jornada 12 del torneo clausura y que le sirve al académico para acercarse a su objetivo de la salvación y deja a Caracas en crisis de resultados y con una gran cantidad de goles en contra en sus últimos partidos.
El conjunto académico arrancó con mucha dinámica, permutando constantemente a sus volantes y con un gran sacrificio del resto del equipo, esto sorprendió a Caracas que no logró cortarle los circuitos a los locales y a eso se le añadió la salida del partido, por lesión, de Baroja tras un choque con Mena. Cuando transcurría el minuto 25 un tiro de esquina es cobrado en corto por Estudiantes, en el mismo Christian Flores, quien más tarde saldría lesionado, realizo una espectacular jugada que culminó con un pase atrás para que el uruguayo Carlos de Castro solo tuviera que poner el pie para definir y colocar el merecido 1-0.
Para la segunda etapa el partido entró en una histeria futbolística y pasó en dos minutos del posible 2-0 para Estudiantes tras fallar Ursino un tiro penal, al 1-1 por la misma vía de Edgar Jiménez, sin embargo, en la primera falta señalada Caracas se quedó con 10 por la expulsión de Andrés Sánchez por interrumpir una oportunidad manifiesta de gol.
Caracas a pesar del empate se desordenó mucho y Estudiantes aprovecho la oportunidad para marcarle goles y para jugar su mejor fútbol de la temporada, primero el colombiano Mena aprovecho un rebote en el cuerpo de Quijada tras despeje de Jiménez y anotó el 2-1; inmediatamente después Ursino definió tras un extraordinario pase de Manuel Rodríguez, ya cuando culminaba el encuentro Javier Guillen desborda por la banda derecha y realiza un pase atrás para que Mena completamente solo obtenga su séptimo gol del clausura.
De esta manera Estudiantes se coloca a solo 3 puntos de la salvación e ira el miércoles 17 a visitar a El Vigía en un partido crucial para ambos, mientras que Caracas buscará desquitarse el próximo miércoles ante el conjunto platanero en un juego pendiente del torneo.