En 1975, abandonó su carrera en el cine para dedicarse únicamente a la música, en la que interpretó temas que han pasado a la historia como el tango ‘Fumando espero’
De voluptuosa belleza y voz grave y sensual, la actriz española Sara Montiel, icono de Hollywood de los años ’50, falleció este lunes en su domicilio madrileño a los 85 años. Nacida el 10 de marzo de 1928, Montiel, que también se labró una exitosa carrera musical y trabajó en una cincuentena de películas, algunas de gran éxito comercial.
Hija de una humilde familia de la manchega Ciudad Real y huérfana de padre, alcanzó la fama mundial con el ‘western’ de Hollywood ‘Veracruz’ de 1954, donde compartía cartel con Gary Cooper y Burt Lancaster.
En su país, el mayor éxito de esta actriz conocida como la ‘manchega internacional’ fue ‘El último cuplé’ en 1957, una de las películas más taquilleras del cine español.
«Hemos perdido un icono de la cinematografía española e iberoamericana. Sara llenaba la pantalla como nadie, con una belleza muy especial», afirmó en un comunicado el ministro de Cultura español, José Ignacio Wert.
«Desaparece con Sara Montiel la intérprete de canciones inolvidables, el mito que nació con ‘El último cuplé’, la primera gran estrella española en Hollywood», lamentó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en un telegrama a la familia de la artista.
«¡Se nos fue la gran Sara Montiel! Hasta siempre querida amiga», exclamó en su cuenta de Twitter el cantante Raphael.
Montiel, cuyo verdadero nombre era María Antonia Abad Fernández, debutó en el cine con un pequeño papel en ‘Te quiero para mi’ de 1944 y rápidamente se convirtió en un icono internacional en la deprimida y gris España de la posguerra.
Su rol en ‘Locura de Amor’, en 1948, le permitió dar el salto oceánico a México durante los años dorados del cine en ese país, donde vivió y grabó una decena de películas compartiendo protagonismo con otras figuras como Dolores del Río o Katy Jurado.
Su etapa mexicana le sirvió de trampolín para aterrizar en Hollywood, la meca del cine que abandonó al cabo de unos años, cansada de que solo le ofrecieran papeles de india.
Pícara, seductora y fumadora empedernida, la imagen de Sara Montiel rodeada de una nube de humo sigue aún muy presente en el imaginario colectivo español.
En el extracto de una entrevista no datada difundida por la radio pública española, la estrella se definía como una mujer «muy tranquila, muy modesta, muy normal. O sea, Sara Montiel no es normal, es distinta, pero Antonia…», decía.
La actriz recordó sus experiencias en Hollywood en otra entrevista con la emisora Onda Cero en marzo, especialmente su encuentro con Marlon Brando en 1951.
«Fui idiota. No le puse ninguna atención. Él estaba con Frank Sinatra haciendo ‘Guys and Dolls’ y estuve conversando con él toda una tarde», explicó Montiel, que poco después conocería también al cantante.
Un día, al levantarse, se encontró con Greta Garbo de frente en el jardín de su casa.
«Me levanté y salí al jardín. Estaban mi marido y una señora jugando al tenis. Terminaban de jugar y vinieron hacia mi. Mi marido me dice: ‘Antonia, mira, te voy a presentar a Greta Garbo’. Yo casi me desmayo».
«Vi a esa mujer, los ojos más extraños, más preciosos, vi unos ojos que nunca jamás se me olvidarán. Eran de color azul del desierto, como Gary Cooper», explicó.
Preguntada sobre si se definiría como una diva, ella respondía: «Yo sé quien soy. Que ya es mucho. Y toda la vida he llevado las uñas largas y de muchos colores».
Casada entre 1957 y 1963 con el director de cine estadounidense Anthony Mann, uno de sus cuatro maridos, Montiel, de voluptuosa y sensual figura, se convirtió en la primera actriz española en tener éxito en Hollywood.
En 1975, abandonó su carrera en el cine para dedicarse únicamente a la música, en la que interpretó temas que han pasado a la historia como el tango ‘Fumando espero’, donde evocaba con gran elegancia a una de sus grandes aficiones, fumar puros habanos.
Con un inconfundible estilo, entre el canto y el susurro, Montiel también interpretó conocidos boleros como ‘Contigo aprendí’ y ‘Bésame mucho’.
En 1979 se casó con su tercer marido, el industrial español Pepe Tous, fallecido en 1992, con quien adoptó a sus dos hijos, Thais y Zeus.
AFP