El presidente Sebastián Piñera puso ya en práctica una reforma tributaria para financiar las mejoras en educación, que recauda unos 1.000 millones de dólares al año
CHILE. La expresidenta chilena Michelle Bachelet, que postula a las elecciones de noviembre, anunció este lunes una reforma tributaria para financiar la educación y dijo que disminuir la desigualdad será el centro de su eventual nuevo mandato.
«Para hacer una reforma educacional profunda se va a requerir obviamente una reforma tributaria también que permita garantizar los recursos que hagan que esto sea una realidad», aseguró Bachelet este lunes en una entrevista con la radio Cooperativa, la primera con un medio de prensa, desde que hace 10 días anunció su disposición a ser nuevamente candidata.
La semana pasada, Bachelet había anunciado que en caso de volver al gobierno el primer proyecto que enviaría al Congreso sería uno que pusiera fin al lucro en la educación, prohibido para las universidades privadas pero burlado a través de resquicios.
El presidente Sebastián Piñera puso ya en práctica una reforma tributaria para financiar las mejoras en educación, que recauda unos 1.000 millones de dólares al año, considerados insuficientes por los estudiantes.
El fin al lucro junto a una educación pública gratuita y de calidad son el motivo central de las multitudinarias manifestaciones estudiantiles que se iniciaron en 2011, exigiendo una profunda reforma al sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Consultada sobre por qué no puso fin al lucro durante sus cuatro años de gobierno (2006-2010), Bachelet recordó que en 2007 envío al Congreso un proyecto de ley pero dijo que éste se cayó en «por la falta de apoyo de los parlamentarios de derecha».
Bachelet también reafirmó que la desigualdad será el centro de su eventual nuevo gobierno. «El Chile de hoy, si bien es mas moderno, más integrado en el mundo, todavía tiene deudas muy sustantivas, y a mi juicio la deuda fundamental es la deuda de la desigualdad», señaló.
También hizo frente a las críticas por su actitud el 27 de febrero de 2010, cuando tras un terremoto de 8,8 grados descartó una alerta de tsunami que sí ocurrió y por lo que ha sido conminada a pedir perdón.
«Todos los que estaban ahí trabajaron de manera seria y fuerte (…). Jamás se debe usar el dolor de las personas en un período eleccionario», señaló.
Candidata del Partido socialista y el Partido por la democracia, Bachelet es la favorita para adjudicarse la presidencial del próximo 17 de noviembre.
AFP