La crítica más relevante que la Presidenta lanza a los grupos de izquierda es que todos los individuos andaban vestidos de rojo. Aunque rechazamos la tendencia a la uniformidad de los regímenes socialistas (en Corea del Norte, el gobierno impone hasta los peinados de las mujeres)*, como venezolano no debemos dejar de señalar la doble cara de la mandataria argentina en este asunto
El pasado 24 de marzo se conmemoró el 37 aniversario del golpe que los militares dieron en Argentina en 1976. Dos marchas deseaban dar testimonio de su rechazo a la dictadura en la famosa Plaza de Mayo. Por un lado, los sectores oficialistas, kirchneristas, capitaneados por los Jóvenes de la Cámpora y, por el otro, los grupos de izquierda antikirchneristas, encabezados por el Partido Obrero (PO) y Corriente Clasista y Combativa (CCC). Los primeros se instalaron en la Plaza, impidiendo el acceso a la misma de la izquierda y se produjeron acciones violentas entre los dos bandos.
Pero, no son los encontronazos que hubo lo que llamó nuestra atención. Lo que nos interesa destacar son los comentarios que sobre la refriega emitió en su cuenta de Twitter la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Copiemos sus 3 tuits del 27 de marzo:
@CFKArgentina: 24 de marzo en la Plaza. Gente uniformemente vestida de rojo, autotitulada de izquierda. Amenazantes, con garrotes en sus manos
@CFKArgentina: Volviendo a lo de la Plaza del 24 y los del garrote. Serán de izquierda como dicen?
@CFKArgentina: Del otro lado, jóvenes vestidos de azul, celeste, o blanco con banderas argentinas, brazos y manos entrelazados, haciendo cordón humano…
Como vemos, la crítica más relevante que la Presidenta lanza a los grupos de izquierda es que todos los individuos andaban vestidos de rojo. Aunque rechazamos la tendencia a la uniformidad de los regímenes socialistas (en Corea del Norte, el gobierno impone hasta los peinados de las mujeres)*, como venezolano no debemos dejar de señalar la doble cara de la mandataria argentina en este asunto. En las visitas a nuestro país, nunca dijo nada al respecto; al contario, parecía encantada con los multitudinarios recibimientos que, uniformados de rojo, le daban los seguidores del Presidente Chávez.
Pero, la opinión presidencial no se quedó en el carácter monocolor de la vestimenta. También criticó a sus adversarios izquierdistas que anduviesen con garrotes en las manos. Es bueno informarle a la Presidenta Cristina que aquí es con garrotes y armas como los “colectivos rojos” apoyados por el gobierno reciben a los opositores, la última vez ocurrió con una inofensiva marcha de estudiantes que intentó llegar al CNE para exigir condiciones electorales equilibradas e imparcialidad al arbitro electoral.
Para redondear, lo que creemos es que, fallecido el Presidente Chávez, la mandataria argentina se ha sentido libre de emitir su opinión propia en la red. Antes, se había cuidado de hacerlo para no correr el riesgo de que en un Aló Presidente le espetarán: “Cristina, pareces una escuálida”.
Baldomero Vásquez