Unas 16 familias exigen la reubicación prometida en enero de este año por autoridades de Hábitat y Vivienda
Más de seis años en constante angustia llevan las 16 familias que habitan el edificio 6 de la manzana 6 de la urbanización Ciudad Miranda de Charallave, ante el temor diario que se derrumben sus apartamentos por el deterioro que presenta la estructura. Las alternativas de reubicación propuestas a los afectados por las autoridades de Hábitat y Vivienda, fueron rechazadas por cuanto los inmuebles estaban ubicados en lugares no aptos y desmejoraban sus niveles de vida; de allí que continúan a la espera de nuevas oportunidades.
al parece que darles larga a su reubicación ha sido un castigo para estas familias, según lo expresó Mildred Márquez, “pues desde el mes de enero estamos esperando que nos reubiquen en Playa Grande como fue el compromiso asumido por Edgla Rengifo, Viceministra de Adjudicación de Hábitat y Vivienda, y a cuatro meses de este año, aún no se ha concretado la asignación de casas. Detalló la afectada que la estructura del edificio está cediendo cada día más y se evidencia en la desnivelación de los pisos, marcos de puertas y ventanas, profundas grietas en paredes, caída del friso de los apartamentos y las hendiduras que también se presentan en la parte externa.
“Una vez más aumenta nuestro temor, porque se aproxima el periodo de lluvia y obviamente se va a agravar el deterioro”, dijo Márquez, quien expresó su miedo por las consecuencias que se podrían producir.
Invaden apartamentos. Mientras las autoridades de Hábitat y Vivienda dan largas a las soluciones habitacionales, unas 12 familias sin techo propio buscaron donde vivir y encontraron resguardo en el edificio 1 de la manzana 9, el cual está a punto de derribarse y tiene orden de desalojo.
Los tomistas, aseguraron estar dispuestos a asumir tanto las reparaciones de los apartamentos, reposición de sistemas eléctricos y otros graves daños, ya que las redes y los apartamentos fueron desmantelados. También asumen los riesgos físicos y la de los suyos. Estas personas solicitan públicamente ser consideradas y no agredidas, porque lo que necesitan es ayuda, ya que no tienen casa propia.
Vale destacar que en el edificio 1 quedan por reubicar a cuatro familias, que han vivido meses de angustia porque el inmueble fue declarado en alto riesgo.
Entretanto en el edificio 4 de la manzana 9, continúan los intentos de invasión.
MIP-TUY Agencia