La fallecida «Dama de Hierro» llegó a calificar de «terroristas» a Mandela y su movimiento del CNA
JOHANNESBURGO. Diecinueve años después del fin del apartheid, los sudafricanos siguen profundamente divididos sobre si Margaret Thatcher apoyó o debilitó el cruel sistema de segregación racial implementado por los blancos y si incidió en que se prolongara el encarcelamiento de Nelson Mandela.
Las acaloradas discusiones desatadas por la muerte de Thatcher muestran lo influyente que muchos sudafricanos piensan que fue la primera ministra británica en la suerte del último bastión de dominio por parte de la minoría blanca en África.
Thatcher respaldó al gobierno del apartheid en su etapa más sangrienta, durante la década de 1980, cuando mató a numerosas personas en casos considerados terrorismo de Estado, tanto en el país como en ataques con bombas en el exterior e incursiones en países vecinos acusados de albergar a guerrillas, dijo Pallo Jordan, un ex ministro y veterano miembro del gobernante Congreso Nacional Africano.
«Maggie Thatcher y Gran Bretaña fueron importantes figuras… que defendieron el apartheid en Sudáfrica, ellos estaban impidiendo sanciones internacionales», dijo Jordan en declaraciones a The Associated Press.
«Muchas vidas se perdieron como resultado del régimen del apartheid. No pienso que es una gran pérdida para el mundo», dijo Jordan en referencia a la muerte de Thatcher, de 87 años, ocurrida el lunes a consecuencia de un derrame cerebral.
«Yo digo,’ buen viaje»’, dijo Jordan el martes en la Radio 702 de Sudáfrica.
Thatcher calificó de «terroristas» a Mandela y su movimiento del CNA, en medio de las preocupaciones de que recibieron apoyo de la Unión Soviética durante la Guerra Fría y por lanzar una guerra de guerrillas en busca de democracia.
Jordan estuvo en el primer encuentro de Mandela con Thatcher tras su excarcelación luego de 27 años en prisión, en Londres, en 1990.
«Lo que divirtió a Mandela, más que todo, fue que ella estaba ahí, conversando con este hombre al que ella consideraba un ultraterrorista», dijo Jordan.
El portavoz de Thatcher dijo en 1987 que cualquiera que pensase que el CNA iba a gobernar Sudáfrica vivía «en un mundo de fantasía».
Pero otros dicen que Thatcher estaba fuertemente opuesta al apartheid y al racismo, e influyó sobre el gobierno blanco para que excarcelase a Mandela.
«Thatcher hizo más para la libertad de Mandela que cualquiera de los centenares de comités antiapartheid en Europa», dijo Pik Botha, el último canciller del régimen del apartheid, en declaraciones el martes a la Radio 702.
F.W. de Klerk, el último presidente sudafricano de la era del apartheid, dijo en una declaración que Thatcher, a la que llamó «amiga», fue una «crítica firme del apartheid». Agregó que la primera ministra tenía una mejor comprensión de las complejidades de Sudáfrica que muchos de sus contemporáneos.
Thatcher argumentó que las sanciones internacionales eran inmorales porque dejarían sin empleo a miles de trabajadores negros sudafricanos. Su postura permitió que compañías británicas siguiesen operando en Sudáfrica, donde el Reino Unido era el principal inversionista y socio comercial.
AP