Si está planeando sus vacaciones, ¿consideraría a Corea del Norte como destino turístico? Lo más probable es que, en medio de la creciente tensión en la península coreana, la respuesta sea no.
Sin embargo, más de 3.500 turistas occidentales visitan el país asiático cada año. Y se dice que los números están incrementándose.
El enigmático país no es una opción barata: una excursión típica de cinco noches cuesta unos US$1.550. Entonces, ¿cuál es la atracción de esta nación?
Carl Meadows es guía turístico especializado en Corea del Norte y ha visitado el país 15 veces en los últimos ocho años.
«Los grupos a menudo están formados por viajeros experimentados, de mente abierta, que han escuchado muchos cosas sobre este lugar y desean comprobarlo por sí mismos», le dice a la BBC.
«Pyongyang es una ‘ciudad escaparate’. La mayoría de la gente encuentra fascinante pasar un tiempo en lo que es una de las capitales más extrañas del mundo».
Lo que la mayoría de los visitantes extranjeros encuentran al llegar es una panorámica cuidadosamente arreglada de una hermética república, explica el periodista de la BBC Alex Campbell.
No hay casi ningún signo de pobreza, escasez de alimentos o abusos de derechos humanos que perjudiquen a su población.
De hecho, mientras están en Pyongyang los turistas pueden esperar estar bien alimentados y que se les trate como «huéspedes del Estado»: se les hospeda en hoteles especiales para turistas y se les trata en hospitales para extranjeros.