El 24,5% de los propietarios desahuciados de sus viviendas por impago hipotecario en España el año pasado era inmigrante, según un estudio presentado el jueves por el Colegio de Registradores de la Propiedad.
En total, los bancos embargaron 38.976 casas, de las que 30.034 eran la vivienda habitual del propietario. Las más de 8.000 restantes estaban registradas como residencias de veraneo o segunda vivienda. La media fue de unos 100 desahucios al día durante 2012.
Casi uno de cada cinco víctimas era de origen extranjero. El resto, españoles. Por nacionalidades, los inmigrantes ecuatorianos, más de un 5% del total, fueron los más afectados.
Los embargos y ejecuciones hipotecarias por impago se han disparado en España desde el inicio de la crisis en 2008, provocando una gran ola de descontento social.
Sin embargo, no existe un registro único de afectados. Las cifras de desahucios varían mucho si por ejemplo se incluyen embargos de bienes como plazas de garaje y locales comerciales.
El Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobiernos de los jueces, calculó que los tribunales de todo el país tramitaron 198.076 embargos en 2012.
El drama de los desalojos es una consecuencia directa del altísimo desempleo del 26% y el colapso inmobiliario.
El Parlamento tramita estas semanas una reforma de la ley hipotecaria. Actualmente, las personas que no pueden hacer frente al pago de su hipoteca son desalojadas por orden judicial, pierden el dinero invertido y la casa y, además, deben satisfacer la deuda pendiente con el banco
Los desahucios han provocado un enorme descontento social con manifestaciones y protestas casi diarias. Una de las principales quejas es que muchos de los bancos que piden los embargos han tenido que ser rescatados con dinero público.
En noviembre, el gobierno suspendió durante dos años los desahucios por impagos hipotecarios a familias con ingresos anuales de menos de 14.400 euros (18.400 dólares) después de impuestos y personas sin prestación por desempleo.
AP