Todos los expresidentes vivos de Estados Unidos fueron invitados al funeral de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher, según la lista oficial divulgada el jueves en la que no figura la mandataria argentina Cristina Kirchner.
Entre los más de 2.000 personas a las que se enviará el viernes la invitación para la ceremonia del miércoles en la catedral londinense de San Pablo figuran también un representante del convaleciente expresidente sudafricano Nelson Mandela, a quien Thatcher tildó en una ocasión de «terrorista», y su predecesor Frederik de Klerk, cogalardonados con el premio Nobel de la Paz de 1993 por sus esfuerzos para poner fin al apartheid.
Pero el grueso de las personalidades extranjeras que componen la lista divulgada por Downing Street tres días después de la muerte de la Dama de Hierro a los 87 años, celebran la «relación especial» británico-estadounidense.
Así, además de los dos George Bush, padre e hijo, de Bill Clinton y de Jimmy Carter, están personalmente invitados la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y un representante de la familia de Ronald Reagan, fallecido en 2004.
Muy próximos ideológicamente y unidos por un anticomunismo visceral, Reagan y Thatcher se hicieron amigos durante los ocho años que coincidieron en el poder en los años 80. Su viuda, Nancy, de 91 años, está demasiado frágil para viajar desde California, según la prensa.
La Unión Europea, con la que la «Dama de Hierro» tuvo una relación complicada durante los 11 años que permaneció en el cargo entre 1979 y 1990, estará representada por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
La lista fue elaborada por la familia de la difunta, que tenía dos hijos y dos nietos, con la colaboración del Gobierno y del Partido Conservador británico.
«Los invitados incluyen a familiares y amigos de Lady Thatcher, los que trabajaron con ella a través de los años, incluidos todos los miembros vivos de sus gabinetes (…), los miembros del gobierno actual (y) los miembros de las Cámaras de los Lores y los Comunes», precisó la oficina del primer ministro David Cameron.
La reina Isabel II, que no suele acudir a los funerales de sus primeros ministros, ya anunció que hará una nueva excepción como para el de Winston Churchill en 1965, pese a que según se dice no tenían una buena relación cuando la Dama de Hierro estaba en el poder.
Una ausencia notable será la del último presidente soviético Mijaíl Gorbachov, de 82 años, otro interlocutor al final de la Guerra Fría, que ya había adelantado que no vendría a Londres «debido a su salud», según un portavoz de su fundación, Vladimir Polyakov, interrogado por la AFP en Moscú.