El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, dijo en Seúl que no se aceptará que Corea del Norte se convierta en una potencia nuclear y aseguró que el régimen de Pyongyang debe acabar con sus «inaceptables» amenazas.
Kerry, que realiza su primera visita a Corea del Sur como responsable de la diplomacia estadounidense, confirmó además tras reunirse con su homólogo surcoreano, Yun Byung-se, que «Estados Unidos, si es necesario, defiende a sus aliados».
«(El presidente norcoreano) Kim Jong-un sabe cuál será el resultado» de un posible conflicto, espetó además un Kerry confiado en la superioridad militar de su alianza con Corea del Sur frente al Ejército Popular norcoreano.
El responsable de la diplomacia estadounidense, que mostró en su intervención un tono firme pero conciliador, aclaró, sin embargo, que «el auténtico objetivo no es reforzar» la defensa, sino «aumentar las posibilidades de llegar a la paz» a través de, entre otras vías, futuras conversaciones bilaterales entre Washington y Pyongyang.
«Todos debemos insistir en la paz, las posibilidades de reunificación y un futuro muy diferente para la gente de la República de Corea y principalmente de Corea del Norte», explicó Kerry.
La visita del responsable de la diplomacia estadounidense se produce en medio de una intensa y prolongada campaña de amenazas contra Seúl y Washington por parte de Corea del Norte, lo que mantiene en alerta elevada a sus ejércitos ante la posibilidad de que se produzca una prueba de misiles del país comunista.
Kerry advirtió el viernes de que Corea del Norte cometería un «error enorme» si finalmente realiza un lanzamiento de misiles, una posibilidad que los servicios de inteligencia consideran inminente.
La visita de Kerry a Seúl coincide con la del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien también pidió hoy a Corea del Norte que ponga fin a su campaña de amenazas.
Agencias