Durante días se discutió la posibilidad de que el estelaa exlanzador dejara su cargo como presidente de los Rangers de Texas; pero la verdad es que el equipo es mejor con él ahí
Al final, no importa quién le prometió qué a quién. Lo único que importa es que Nolan Ryan ha decidido permanecer en la organización de los Rangers.
Para los millones de fanáticos de la franquicia de Texas, es motivo de celebración y de recordar lo buena que es la situación en Arlington.
Si eres uno de esos fans que vieron las tantas malas temporadas de los Rangers, probablemente aprecies lo que ha logrado esta organización en años recientes. Entonces, hay que disfrutarlo, porque no hay muchas cosas mejores en el deporte profesional.
Resumiendo: los Rangers son uno de los mejores cinco equipos de Grandes Ligas. Cuentan con uno de los cuatro o cinco mejores gerentes generales, Jon Daniels, y con un mánager, Ron Washington, quien se ha ganado el respeto y la confianza de sus pupilos.
Los Rangers han encendido una pasión por el beisbol jamás vista anteriormente en el área de Dallas-Fort Worth. Fueron 3.46 millones de espectadores al Rangers Ballpark en el 2012 y este año eso podría repetirse. Su mercancía se vende como pan caliente.
El rol de Ryan en estos éxitos no puede sobre-estimarse. Daniels ya había construido una sólida operación de béisbol para cuando llegó Ryan el 6 de febrero del 2008. Los resultados aún no se veían en el terreno, pero mucho del esfuerzo por cambiar eso ya se había hecho.
Ryan no impactó de manera dramática el producto en el terreno; ahí es que se confunde un poco la historia. Algunas personas han ligado de manera directa el regreso de Ryan a Arlington (terminó su carrera allí como pitcher de 1989 a 1993) y la llegada de los Rangers a dos Series Mundiales consecutivas en el 2010 y el 2011.
Así debe leerse la historia: si la leyenda va a volver a rescatar la franquicia, entonces debe llevarla a la tierra prometida. Pero en el caso de Ryan y Texas, no es así.
Algunas personas han visto las cosas así porque es algo bonito de contar. Pero la realidad es que Daniels merece casi todo el reconocimiento por construir un equipo capaz de ganar un título.
Pero con eso no se quiere minimizar los aportes de Ryan, que han sido enormes. Primero que nada, trajo a los Rangers algo que pocas veces tuvieron en sus primeros 36 años de existencia: credibilidad.
De repente los fans empezaron a creer en los Rangers porque estaba involucrado en el equipo Ryan, quien había sido el jugador más popular de la franquicia. Además, representa todo lo que quieren ser los texanos. Ryan es un hombre honesto pero que habla con decencia. Conocer a Nolan Ryan es admirar a Nolan Ryan. Los jugadores en el clubhouse se sienten igual, tal como la mayoría de los empleados en el Rangers Ballpark.
Desde que llegó Ryan, los Rangers casi han estado por encima de cualquier crítica. Estoy seguro de que su presencia ha resultado en una avalancha de ventas de boletos, patrocinios y buena voluntad.
Obviamente, las victorias han incidido en eso, pero Ryan ha levantado la imagen de la franquicia: ¿Cuánto vale eso en términos de ingresos, etc.? Si eso suena como una exageración, hay que consultar a los fanáticos que no confían de esta manera en los hombres que manejan sus equipos.
Daniels también está consciente de que Ryan lo ha ayudado. El segundo tiene una figura tan grande que todo parece girar alrededor de él. El mismo Ryan ha dicho que ha recibido demasiado crédito por los éxitos del equipo, pero nadie le ha hecho caso. Estaba por encima de cualquier crítica y, por ende, también lo estuvo Daniels.
El hecho de Ryan no ser el que realmente construyó los equipos ganadores causó algo de celos de parte de algunas personas dentro de la organización. A Daniels no le parecía importar mucho eso de quién era reconocido en ese sentido, pero hay otras personas en las operaciones de beisbol que sí.
Es posible que dichas personas no estén contentas de que Ryan se vaya a quedar en Arlington, pero ellos necesitarían ponderar cómo cambiaría la dinámica de la organización si se fuera. Habría una percepción de incertidumbre sin él.
De repente, cada decisión estaría bajo escrutinio. Que si Ryan ha realizado un cambio y ha firmado a un agente libre no es el punto. Trajo a los Rangers algo sin precio. Más allá de ser una excelente figura para consultas, más allá de saber cómo manejar a la gente, Ryan hace mejores a los Rangers simple y llanamente por formar parte de la organización.
En febrero, se anunció que Ryan sólo sería el «máximo ejecutivo» de Texas, mientras que el título de presidente sería compartido entre Daniels (operaciones de beisbol) y Rick George (la parte empresarial).
Ryan ha dicho muy poco desde dicho anuncio. Le dijo a un reportero que estaba «dolido». Otras personas creen que Ryan estaba furioso y que no había forma de que siguiera en la organización. Les dijo a sus amigos que no quería tener un cargo «ceremonial». A uno le dijo, «No me interesa ser mascota».
Es posible que nunca lleguemos a entender por qué Ryan decidió quedarse en Texas. Los dueños del equipo le pidieron que permaneciera en la organización e intentaron llegar a un acuerdo mutuo. Daniels dijo que continuaría incluyendo a Ryan en cada decisión.
Daniels y Ryan tienen opiniones contrarias en muchas cosas. Pero debe ser así. Daniels probablemente tenga la última palabra, pero Ryan merece que se le escuche. Si cree que Daniels debe o no debe hacer algo, depende de él formular sus argumentos. Si no pueden trabajar juntos, hablará muy mal de ambos. Pero si pueden hacerlo, es posible que vengan días hasta mejores que éstos.
Esas son conversaciones para otra ocasión. Ahora, la noticia es que Ryan seguirá en Texas y que la franquicia retendrá la credibilidad que trabajo el inmortal de Cooperstown. Y los Rangers también tendrán un gran gerente general.
En su comunicado dado a conocer el miércoles, Ryan dijo que ahora el enfoque debe estar en ganar un campeonato. Si eso sucede, espero que Ryan y Daniels entiendan lo que cada uno haya aportado.
Richard Justice
mlb.com