Venezuela se prepara para elegir el domingo al nuevo presidente en una jornada en la que se definirá la continuidad del proyecto político establecido por el fallecido mandatario Hugo Chávez frente a una oposición que aún tiene la esperanza de darle un nuevo rostro al país.
A dos días de las elecciones convocadas tras la muerte de Chávez el 5 de marzo, el viernes comenzó la instalación de las mesas electorales que consiste en la verificación del material que será utilizado durante la jornada, incluidas las máquinas electrónicas a través de las cuales los votantes emiten con su dedo el sufragio.
Ciudadanos elegidos para participar como representantes en las mesas de votación participan en la verificación del material que queda bajo resguardo de las autoridades hasta el día de la elección.
El candidato oficialista y actual presidente encargado, Nicolás Maduro, se ha mantenido a la cabeza de las preferencias electorales frente a su más cercano rival, el político opositor Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda.
La oposición, sin embargo, se declaró con buen ánimo y lanzó un llamado a todos los venezolanos a no perder la oportunidad de salir a votar.
«Ese día todos somos iguales, ese día no hay diferencia de jerarquía, de dinero, de poder», dijo en rueda de prensa Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática e integrante del comando de campaña de Capriles. «El ministro más poderoso… y el ciudadano más modesto tenemos el mismo poder: un voto», añadió.
Aseguró que «nuestro ánimo es muy bueno» y confió en que «el lunes va a amanecer una Venezuela nueva».
Maduro y Capriles cerraron el jueves sus campañas y concluyeron el día con entrevistas televisivas en las que hicieron los últimos llamados a sus seguidores para salir a las urnas y respaldar sus proyectos.
AP