¿Qué tiene que hacer con urgencia el venezolano que arribe a Miraflores? Primero que nada, reconciliar al país. No hay nación que marche hacia a delante con su ciudadanía dividida. Debe entender el enorme poder que su investidura tiene para propiciar el enfrentamiento del pueblo… o la paz
Cuando estamos en la recta final para la elección de un nuevo Presidente de la República, no podemos evitar pasearnos por la enorme lista de tareas que va a tener que enfrentar el elegido.
Sin duda es demasiado lo que hay por hacer en nuestro país; y sin duda contamos con todo lo necesario para salir adelante. Pero para ello se necesita primeramente la voluntad política de quien esté a la cabeza del poder Ejecutivo.
Somos un país presidencialista, es una realidad que debemos tener en cuenta, aunque no nos guste. Y por ello, la decisión que tomemos al ejercer nuestro secreto derecho al voto, va a definir nuestro futuro y el del país de manera decisiva.
Suena de entrada como una desventaja el poder hipertrofiado del primer mandatario venezolano. Pero esto podría ser también un factor a favor del bienestar de la gente, si el ungido con la decisión popular se reviste de responsabilidad y sensatez.
¿Qué tiene que hacer con urgencia el venezolano que arribe a Miraflores? Primero que nada, reconciliar al país. No hay nación que marche hacia a delante con su ciudadanía dividida. Debe entender el enorme poder que su investidura tiene para propiciar el enfrentamiento del pueblo… o la paz.
En segundo lugar, fortalecer el bolívar. Ya basta de esta carrera de aumentos por decretos que jamás se acercan a la inflación y que, lejos de ello, la disparan en un círculo vicioso. En este propósito tiene mucho que ver la buena administración del verbo presidencial, las señales de tranquilidad y buenos propósitos que son el primer paso para que se detenga el desplome de nuestra moneda.
Con el delicado tema de las misiones, hay consenso entre los dos candidatos en el objetivo de mantenerlas y fortalecerlas. Pero ojo, que dicha iniciativa debe ser leída con lupa. El hecho de que tantos venezolanos requieran de estas ayudas de emergencia, indica terribles problemas estructurales en el país que somos hoy. Deben ser vistas como un paso intermedio hacia la superación y el bienestar del ciudadano y no como la institucionalización de un asistencialismo que castra el crecimiento de los beneficiarios. Esto para no hablar del urgente orden que será necesario en su implementación.
Inmediatamente después, toca robustecer a nuestra industria petrolera. Somos un país monoproductor y monoexportador y esto se ha profundizado. Mientras trabajamos para revertirlo, debemos apuntalar una industria que es nuestro sustento, que necesita personal especializado y actualización tecnológica.
El mantenimiento de la infraestructura nacional es impostergable. Luz y vialidad son prioritarias. Hay que revisar cómo se insertan estas tareas en el marco de la estructura de poder, pues es la burocracia la mayor responsable de su deterioro.
Esperamos que ambos candidatos puedan tomar nota de estas sencillas sugerencias, entre las muchas que podríamos presentarles. Aunque solamente uno tendrá el poder de implementarlas.
Noel Alvarez* @alvareznv
*Coordinador Nacional de Independientes por el Progreso