“…Todavía hay tiempo para sanear las heridas…”. Nelson Mandela
Desde hace varios años he propuesto la creación de los “precintos policiales” o llamarse “precintos municipales”, que son locales “ad hoc” para un arresto policial que no deberá pasar de 48 horas, especialmente para jóvenes entre 18 a 25 años de edad sorprendidos en flagrancia o denunciados por la comisión de hechos que no ameriten ser imputados ante un Juez de Control Penal, tales como hurtos simples, desordenes callejeros, lesiones levísimas, etc., debiéndose citar sus padres o algún familiar y levantarse un acta de recepción con el compromiso de responsabilidad. Este clase de sanción de orden público, para que surta sus efectos positivos deberá implementarse con el “padrón de residencia”, que igualmente propuse hace años y fue establecido en la Ley Orgánica de Registro Civil con vigencia a partir del 15 de marzo de 2010, pero en letra muerta, debido a que el Consejo Nacional Electoral no ha implementado el procedimiento como lo dispone su artículo 140. Los Jueces de Paz Municipal deberán tener estas funciones y atribuciones en concordancia con Fiscales Municipales del Ministerio Público, quienes cuando el caso lo amerite ordenar examen psiquiátrico-psicológico. Un arresto en un precinto policial es más efectivo para la justicia restaurativa que enviar a un joven a una cárcel. No solo a este nivel sancionador sino para el juicio penal ordinario, el Juez de Control deberá ordenar un examen psiquiátrico-psicológico al imputado, con informe médico a la brevedad.
La Justicia Restaurativa, fue el arma de paz que invocó y ejecutó Nelson Mandela al salir de prisión y dijo: “…si no dejo atrás mi resentimiento y mi odio, siempre seré un prisionero”. Al cerrarse el oprobioso “apartheid”, se creó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, ello desde el punto de vista político, dio sus frutos, pero a nivel de juicios civiles, penales, laborales, etc., la justicia restaurativa es un camino para la convivencia pacífica en una sociedad justa.
La llamada Comisión de la Verdad creado por este gobierno para enjuiciar hechos y personas durante los años 1958-1998, no se parece en nada a los fines y propósito de Mandela, por ser una cacería al paredón del desprecio público, no a los presuntos autores que hoy deberán tener mas de 70 años de edad, sino al escarnio inculpable de hijos y nietos de militares y policías que actuaron en defensa de la democracia y de las instituciones republicanas contra invasiones, atentados, magnicidios, terrorismos y secuestros bajo consignas marxistas.
El Diplomado de “Justicia Restaurativa”, organizado por el proyecto Alcatraz y la Unión Europea, con el objeto de reinsertar en la sociedad a jóvenes con problemas de conducta para la sana convivencia social es un verdadero y eficiente proceso de reconciliación, reparación, restauración y perdón entre víctimas y victimarios.
Cesáreo José Espinal Vásquez / e-mail: cjev@cantv.net