Desde el 17 de abril está en el teatro Escena 8 con “Habitante del fin de los tiempos”
“Me emociona trabajar con gente decidida a mostrar un teatro diferente en el marco de un Festival que permite trabajar con obras que sería imposible hacer hoy en el circuito comercial por cuestiones presupuestarias.
Johnny Gavloski
Se comentó en la farándula que el autor y director caraqueño Johnny Gavloski (1959) dejaba al teatro. No es así y ahora anuncia que tiene dos espectáculos en el horno: su obra “El fin de los tiempos”, que la muestra desde el 17 de abril en el teatro Escena8, y el montaje de un texto de Isaac Chocrón, “Animales feroces”, para después.
Gavloski, psicólogo de profesión, dice «cuando a uno esto del teatro lo muerde, no hay retorno…en realidad pienso que estaba buscando la manera de hacer el teatro que me gusta, y bien surgió la posibilidad de dirigir “Animales feroces” de Chocrón y “Habitante del fin de los tiempos” de mi autoría. La primera me permitirá reencontrarme con un autor de manera diferente, lo conocí en 1978 y nunca había podido dirigir nada suyo. Lo mismo con mi obra “Habitante…”, desde hace 18 años se ha montado varias veces y nunca la había podido dirigir yo. Este año confluyó la invitación de Ascensao Producciones para estrenarla bajo mi dirección, y así además complacer al público que siempre pide volverla a verla”.
Obra lograda
“Habitante del fin de los tiempos” se estrenó en 1998. Ganó el Premio Municipal de Teatro como mejor texto venezolano. Desde allí ha cosechado reconocimientos en Venezuela y el exterior, Off Broadway, traducción al inglés, al noruego. “Pienso que es una de mis obras más logradas, con personajes mejor dibujados y su tema es muy actual. En esta oportunidad vuelvo a trabajar con José Manuel Ascensao, un primer actor, de absoluta entrega y honestidad en escena. Siempre es un placer para uno como dramaturgo contar con un actor como él: tiene esa magia que logra hacer verdad las letras escritas. Por otra parte la sorpresa es Xavier Muñoz; hicimos audiciones y me impresiono su espontaneidad, versatilidad y por encima de todo, su manejo de las emociones de forma orgánica, sincera, como para construir un personaje tan difícil como lo es David. Amén de la presencia fuerte, dramática y plena de belleza de Marilyn Ascensao. En este contexto y con la calidad del trabajo de Ascensao Producciones que te puedo decir… son las condiciones ideales para cualquier director que quiera crear, trabajar libremente en escena”.
Chocrón interclubes
Informa que el texto de Chocrón es para el Festival Interclubes, con el Nuevo Grupo del Club Hebraica. “Me emociona trabajar con gente decidida a mostrar un teatro diferente en el marco de un Festival que permite trabajar con obras que sería imposible hacer hoy en el circuito comercial por cuestiones presupuestarias. Hebraica tiene un equipo de producción ejecutiva a cargo de Morella Biaginni y Anita Katz, la producción artística de Andrés Vásquez y la dirección de arte de Oscar Briceño, quienes me apoyan para dar vida de nuevo a este clásico del teatro venezolano, desde la pluma de Chocrón en una de sus obras del ciclo familia judía. En este tengo el placer de trabajar con un grupo fuerte, decidido, talentoso, sino además con colegas de amplia experiencia como Gerónimo Reyes, Harold Vargas y Jacques Broquet”.
Pero ahí no termina el regreso de Gavloski. Con Ascensao Producciones remontará “La última sesión” con Jorge Palacios y José Manuel Ascensao, y luego se dedicará a FESTEA, “quienes me honraron este año junto a Rubén León y José Gabriel Núñez con el montaje de nuestras obras”.
Sainete de la Duijm
“Es difícil pero no imposible criticar al teatro actual. La caída de RCTV trajo consecuencias. Los actores de TV tienen que trabajar… tienen que vivir; y haber establecido para el teatro un «star system» acostumbró al público a buscar las obras donde estuviese el galán o la protagonista de turno. ¿Culpa del «star system»? No, hay un público que busca eso. ¿Está mal? No. Todo el mundo tiene derecho al trabajo, a desarrollarse, a ir de la TV al teatro y del teatro a la TV. El problema es que estamos en un país donde no todo el mundo puede presentarse donde quiere; ni todo el que quiere, puede presentarse. ¿A qué me refiero? El Estado veta a Norkys Batista por razones concebidas; pero a mí, en el circuito comercial se me ha rechazado por mi obra “El día que ganó Susana Duijm” por no considerarla «teatro». La rechazan por «sainete». Sí, es un sainete. Me enorgullece que lo sea. El día que se estrenó hace más de diez años la gente reía a carcajadas y se llevaba un mensaje. ¿Acaso eso no es teatro?. Hay producciones que se rechazan porque no hay actores de «cartel». Entiendo, la sala de teatro debe sostenerse. Es lógico y más con las dificultades de nuestros tiempos pero… y ¿el actor de teatro?. ¿Dónde están los herederos de Giménez, Lejter, Gené, Pinto entre otros que se querían dedicar sólo a las tablas? ¿Qué futuro dejamos a un egresado de las escuelas de teatro que no tenga las «gracias» para entrar en nuestra ya escueta y menguada TV nacional? Se requiere un cambio de conciencia. No es lo que el público pida, es como se eduque al público. Llevo trabajando mucho tiempo en silencio con actores desconocidos, gente que quiere empezar, aprender. Hay una pureza en eso, un deseo puesto en juego. Estoy trabajando….por eso me relance el año pasado con “La cocina” de Wesker y ahora con mi “Habitante del fin de los tiempos”. Llevó a los ensayos a mis alumnos. Trabajo con gente nueva, con artistas de experiencia docente y actoral como Ascensao, haciendo teatro, pero por el futuro, con una nueva generación que espero cambie una conciencia y que nos devuelva un esplendor, por ahora, perdido”
Sinopsis
Los personajes de “Habitante del fin de los tiempos” (David, Erasmo y Janice) ponen a prueba el sentimiento del amor y la amistad, convirtiéndose en cómplices de una realidad que los envuelve y afecta, removiendo el verdadero significado de la vida que en ocasiones representa un largo camino y que en otras resulta un trayecto muy corto. Se evoca el miedo a la muerte como encrucijada de una tragedia, avivada con el más inteligente humor. Sin importar las preferencias sexuales, dos aprenderán a sobrevivir entre diferencias ideológicas, culturales, espirituales y emocionales; gracias a su inquebrantable amistad, soportando los vestigios de una terrible enfermedad que los hace valorar la vida. Mientras el otro se mantiene latente en la historia para aparecer en un dramático final. El fin del siglo XX trajo temores e incertidumbres, trajo consigo cambios en la humanidad. El supuesto fin del mundo, el inicio de una nueva era, nos habla de transformación, y eso es lo que pretende mostrar esta obra
PÁGINA EL ESPECTADOR
Edgard Antonio Moreno Uribe
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