Es, según la revista Semana, la responsable de la mayor polémica jamás entablada en Colombia por causa de una «narconovela».
Y tal vez no debería extrañar: después de todo, «Tres Caínes» –la producción de RCN Televisión que desde hace más de un mes ocupa el primer lugar de audiencia en el país– no tiene como protagonistas a unos narcotraficantes cualquiera.
El nombre hace referencia a los tristemente célebres hermanos Castaño (Vicente, Carlos y Fidel), fundadores del principal grupo paramilitar del país: las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Y «Tres Caínes» es la primera gran producción colombiana transmitida en horario estelar que aborda directamente el tema del origen del paramilitarismo y, con ello, uno de los capítulos más oscuros en la historia reciente de este país suramericano.
Efectivamente, las AUC nacieron a fines de la década de 1990 con el propósito declarado de combatir a la guerrilla de izquierda, pero tras la muerte de Pablo Escobar pasaron a controlar buena parte del negocio del narcotráfico.
Y la organización paramilitar –que se desmovilizó formalmente en 2006– también estuvo detrás de incontables masacres, desapariciones, asesinatos selectivos y el desplazamiento forzado de numerosas comunidades, a menudo perpetrados con el consentimiento o apoyo de militares y políticos colombianos.