ALBANY, Nueva York. Las principales disposiciones de una nueva y estricta ley para regular las armas de fuego en Nueva York entraron en vigencia el lunes, debido a lo cual los dueños de las reclasificadas ahora como armas de asalto deberán registrarlas al tiempo que queda restringida la capacidad de los cargadores.
Por su parte, la filial en Nueva York de la Asociación Nacional de Portadores de Armas (NRA por sus siglas en inglés) anunció su intención de solicitar a una corte una orden judicial federal para que se suspenda de inmediato la restricción a la capacidad de los cargadores.
El gobernador Andrew Cuomo describió como sentido común éstas y otras disposiciones en la nueva ley sobre armas del estado al tiempo que rechazó las críticas adversas que aseguró provienen de «conservadores extremistas de segunda línea», según los cuales el gobierno no tiene derecho a imponer controles a las armas de fuego.
«Sí, los de ese sector están en contra, pero son extremistas y los extremistas no deben ganar, en especial en este punto que es tan importante para las mayorías», dijo la semana pasada Cuomo en entrevista radiofónica.
«En política, tenemos que estar dispuestos a enfrentar a los extremistas, de lo contrario habrá parálisis», apuntó.
Las nuevas restricciones sobre armas en Nueva York, las primeras aprobadas en Estados Unidos tras la matanza ocurrida en diciembre en una escuela primaria en Connecticut, restringe a siete cartuchos los cargadores que podrán tener los poseedores de armas, salvo cuando se encuentren en competiciones o polígonos de tiro.
Las nuevas disposiciones entraron en vigencia en Nueva York en momentos en que el Senado estadounidense se dispone a debatir una iniciativa amplia sobre armas de fuego y después de que Connecticut siguiera a Colorado en decretar nuevas restricciones más estrictas al respecto.
La Asociación de Poseedores de Rifles y Pistolas del estado de Nueva York, la afiliada de la NRA en el estado, tiene una demanda federal pendiente contra las nuevas disposiciones.