Corea del Norte amenazó este martes con atacar Corea del Sur sin aviso previo si este país no se disculpa por las recientes manifestaciones en que se quemaron efigies de los líderes de las tres generaciones de la dinastía que gobierna el régimen comunista norteño desde hace más de medio siglo.
Un comunicado del mando supremo del Ejército difundido por la agencia estatal de prensa norcoreana advirtió de que las represalias «comenzarán sin advertencia alguna a partir de este momento mientras continúen en Seúl los actos criminales contra la dignidad de los líderes supremos».
La amenaza hace referencia a una manifestación celebrada el lunes en Seúl en la que los asistentes quemaron retratos del fundador de Corea del Norte, Kim Il-Sung, su hijo, Kim Jong-Il, y su nieto y actual líder, Kim Jong-Un, unos actos «monstruosos» y «tres veces malditos», según los norcoreanos. La manifestación coincidía con la celebración en Corea del Norte del 101º aniversario del nacimiento de Kim Il-Sung.
La comunidad internacional temía desde hace varias semanas que Pyongyang lanzara un misil el lunes para celebrar el aniversario del nacimiento de su fundador, algo que finalmente no se produjo. El portavoz del Ministerio surcoreano de Defensa, Kim Min-Seok, tachó de «lamentable» el ultimátum. Corea del Sur tiene previsto este martes aumentar en 217.400 millones de wons (cerca de 150 millones de euros) su presupuesto para Defensa, principalmente para crear nuevas instalaciones militares en las islas cerca de la frontera marítima con el Norte.
Chan-Kyong Park / AFP