Nicolás Maduro asume la presidencia de Venezuela todavía sin contar con el reconocimiento de la mitad opositora del país. Con los retos que tiene por delante, esa falta de apoyo puede ser crucial para la estabilidad y gobernabilidad del país.
«No te reconozco si no me reconoces», dijo en una de sus muchas intervenciones televisadas de esta semana el presidente electo de Venezuela Nicolás Maduro a su excontrincante en las elecciones del domingo 14 de abril Henrique Capriles.
No es un simple asunto de reciprocidad personal sino institucional porque Capriles es gobernador del central estado Miranda, uno de los más importantes del país y asiento de casi la mitad de la ciudad de Caracas. Es decir, un interlocutor importante del gobierno nacional.
La verdad es que en Venezuela gobierno y oposición se han hablado poco en estos 14 años de la llamada revolución bolivariana fundada por Hugo Chávez.
Pero sin la figura casi todopoderosa que fue Chávez, muchos se preguntan si Maduro podrá gobernar el país en esas condiciones y además sin contar con el amplio apoyo popular del que solía gozar su predecesor.
La pregunta dejará de ser retorica a partir de este viernes cuando Maduro sea juramentado como presidente para el periodo 2013-2019 ante la Asamblea Nacional.
El problema de la gobernabilidad
La profesora de teoría política de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, Colette Capriles estima que «las condiciones de gobernabilidad no están dadas», pero asegura que no se deben únicamente al reclamo sobre el proceso electoral que hace la oposición.
«Tenemos un gigantesco problema de gestión pública, estamos en una crisis económica, de servicios, social y todo en un contexto internacional económico que no es muy favorable», afirma Capriles, quien no tiene parentesco con el líder opositor.
«Y además hay una crisis de conducción dentro del gobierno de Maduro» afirma Capriles, reflejando la opinión de algunos que la ajustada victoria electoral tuvo un impacto dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, acostumbrado a gobernar con cómodas ventajas.
Esa coyuntura única en la historia del chavismo para debilitar la gestión de Maduro podría ser aprovechada por la oposición.
«Está jugando a desacreditarlo para eventualmente derrotarle políticamente», dijo a BBC Giorgio Cicarello, profesor de la Universidad de Drexell en Filadelfia y autor del libro «Nosotros creamos a Chávez: una historia popular de la historia de la revolución venezolana», recientemente publicado en inglés («Nosotros creamos a Chávez: una historia popular de la historia de la revolución venezolana»).
Cicarello, quien tiene una visión favorable del proceso político iniciado por Chávez, estima que la estrategia busca que dentro de tres años se convoque un referéndum revocatorio de mitad de periodo, similar al que se hizo en 2004 al presidente Hugo Chávez.
BBC