Alfredo Romero, director de la organización Foro Penal Venezolano, dijo a The Associated Press que los hechos ocurrieron en la ciudad de Barquisimeto durante protestas realizadas lunes y martes
CARACAS. El director de un grupo de defensa de los derechos humanos en Venezuela acusó el jueves a la Guardia Nacional de golpear a manifestantes de la oposición en un destacamento militar por negarse a reconocer la elección de como presidente de Nicolás Maduro, algo que negó el gobierno.
Alfredo Romero, director de la organización Foro Penal Venezolano, dijo a The Associated Press que los hechos ocurrieron en la ciudad occidental de Barquisimeto durante protestas realizadas lunes y martes en las que opositores al gobierno respaldaron la demanda de recontar la totalidad de los sufragios de la pasada elección presidencial pedida por el líder Henrique Capriles.
Dijo que durante los dos días de protestas, realizadas en varias ciudades de Venezuela, fueron detenidos unas 300 personas en todo el país, la mayoría estudiantes.
De ellas, 71 fueron arrestadas en Barquisimeto y 51 en la ciudad central de Valencia. En su mayoría, se trata de jóvenes de entre 19 y 22 años, quienes esperaban que fueran dejados en libertad este jueves.
Añadió que antes ya habían sido liberados más de 120 personas en otros lugares del país, aunque muchos enfrentan cargos criminales.
Romero dirige una red de más de 200 abogados y calificó los hechos como la peor ola de detenciones en Venezuela en al menos siete años, cuando el gobierno no renovó la licencia de operaciones al canal de televisión privado RCTV y éste dejó de operar. Al menos 250 personas fueron detenidas en aquella ocasión, según el director de la organización de derechos humanos.
El activista dijo que en la instalación de la Guardia Nacional en Barquisimeto, interrogadores pusieron en la cabeza de algunos de los detenidos un sombrero con una insignia gubernamental y les demandaron que reconocieran la victoria de Maduro.
Romero señaló que si no lo hacían eran golpeados.
«Es una acusación totalmente falsa, (es) absurdo, sin ningún fundamento», dijo a la AP el vocero del Ministerio del Interior, Jorge Galindo.
«El ministerio público estaba presente garantizando los derechos de las personas», señaló vía telefónica.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo a la televisión estatal que en medio de las protestas por los resultados de la elección hasta el miércoles había ocho muertos, 70 lesionados y 135 detenidos.
En una entrevista divulgada el jueves, la funcionaria dijo que del total de detenidos a 90 personas se les imputaron delitos como incitación al odio, homicidio, y lesiones personales.
«Un denominador común es que solamente heridos y lesionados son afectos al chavismo», dijo Ortega, quien sostuvo que hasta el momento no se han presentado muertos ni lesionados del sector de la oposición.
El activista dijo que la mayoría de los detenidos en Barquisimeto fueron acusados de incitar desórdenes, aunque no hay evidencias de que alguno de ellos haya provocado daños.
«A esos muchachos les pusieron una gorra con consigna del gobierno y les hacían decir que reconocieran el gobierno de Maduro y si no lo decían los golpeaban», dijo Romero. «La situación es tan mala…que ni siquiera sabemos cuántos han sido detenidos, cuántos heridos, ni cuántos asesinados».
Romero dijo que en uno de los casos ocurridos el martes en Valencia entre seis y siete personas -incluidas algunas madres de familia- se dirigían a sus casas después de protestas en la oficina local del Consejo Nacional Electoral, cuando se les ordenó parar y fueron golpeadas y arrestadas por la Guardia Nacional.
Calificó los arrestos como parte de un patrón «sistemático de atemorizar a la población cuando existen protestas en contra del gobierno».
Otros arrestos ocurrieron en los estados de Barinas y Mérida, además de la ciudad de Maracay, en el central estado de Aragua, pero destacó que carecían de datos concretos de lo sucedido en esas poblaciones.
Romero aseguró que tratan de confirmar reportes de un estudiante que recibió un disparo en el rostro en Mérida, al oeste del país, presuntamente a manos de simpatizantes del gobierno.
El grupo de Romero ha presentado una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cual el gobierno venezolano ya no reconoce como autoridad, y además se preparan para presentar el caso ante la Corte Penal Internacional y los nombres de los oficiales de la Guardia Nacional responsables por las golpizas en Barquisimeto.
Dijo que el comando de Capriles dudaba en presentar una queja por las detenciones y las golpizas porque temía que el gobierno arrestara a algunos de los dirigentes opositores.
Uno de los peores casos de uso excesivo de la fuerza esta semana ocurrió en Valencia, dijeron el jueves en Caracas miembros del ala juvenil de la oposición.
Dijeron que miembros de la Guardia Nacional dispararon perdigones a corta distancia a un grupo que protestaba contra la proclamación que hizo el Consejo Electoral del triunfo de Maduro.
Jóvenes opositores mostraron en rueda de prensa fotografías de heridas en la piel de la mano y brazo de Jhonny Alvarado, estudiante y líder en Valencia local del partido centrista Proyecto Venezuela.
Dijeron que el joven recibió tres tiros en el brazo y fue sometido a dos cirugías para salvarle la mano.
La AP confirmó de forma independiente las heridas recibidas por disparos de perdigones con el director del hospital donde fue tratado.
Al menos otros 10 activistas fueron alcanzados por las balas plásticas, algunos en la cabeza, pero no fueron heridos de gravedad, dijo Carlos Graffe, líder de Proyecto Venezuela. Dijo que algunos más fueron golpeados con bastones por miembros de la Guardia Nacional.
En el estado orienta de Monagas, un grupo de 30 a 40 manifestantes fueron atacados por fuerzas pro gobiernistas y luego detenidos por autoridades cuando trataron de huir, dijo Diego Scharifker, presidente del ala juvenil del partido Un Nuevo Tiempo.
Frank Bajak
y Michael Weisseinstein / AP