Parece estarse honrando la expresión hecha por el ministro de la Defensa, días previos a las elecciones, en las que este Almirante prometía «darle en la madre» a quienes definió como «fascistas opositores»
Rocío San Miguel
En Venezuela viene operando un mecanismo de «aplastamiento» en contra de disidentes, críticos yopositores por parte del oficialismo, de manera generalizada y sistemática que ha sido suficientemente documentado. Sin embargo, a esta hora se ha radicalizado, a partir de las elecciones presidenciales con el requerimiento efectuado por la oposición de revisar el conteo electoral.
Parece estarse honrando la expresión hecha por el ministro de la Defensa, días previos a las elecciones, en las que este Almirante prometía «darle en la madre» a quienes definió como «fascistas opositores».
Pero, veamos algunos detalles que aparecen en la serie de eventos que se han venido sucediendo en los últimos días y saquemos nuestras propias conclusiones: 1) El miércoles 10 de abril el Comando Regional Nº 4 de la Guardia Nacional incauta material de guerra en Barquisimeto, estado Lara, que sería utilizado para generar desestabilización y violencia en el país señaló el gobierno, con miras a las elecciones presidenciales del 14 de abril. En la inspección se detectaron 48 cargadores para pistolas Glock con capacidad para 32 cartuchos calibre 9 mm y un cargador tipo circular, calibre 9 mm, con capacidad para 100 cartuchos, así como un supercagador calibre 5-56 milímetros, utilizados en fusiles. Llama la atención: a) No hay detenidos.
b) No se allanaron los locales de la empresa donde se registro el hecho ni la importadora que los trajo al país.
2) La madrugada del 11 de abril Maduro dijo que ciudadanos colombianos fueron detenidos en poder dearmas y explosivos C4. Señaló que el Vicepresidente Jorge Arreaza daría más detalles sobre las detenciones. A esta hora se desconocen los detalles. El mismo formato ya había sido utilizado 3 días antes por el ministro de Interior, Néstor Reverol, relacionado con mercenarios salvadoreños «vinculados con la derecha internacional y el narcotráfico», de quienes tampoco pudo comprobarse nada, más bien, el desmentido de uno de los implicados que ingreso a Venezuela y dio una rueda de prensa a tal fin.
3) Posterior a las elecciones se denunciaron ataques contra los CDI y Mercales. Los primeros, en su mayoría tienen centros integrados de vigilancia por cámaras, ¿por qué no aparecen los culpables? Ambos, en su mayoría, son custodiados por la llamada Milicia Nacional Bolivariana. Toca hacerse entonces la misma pregunta.
En este momento desde la voz del poder continua satanizándose la protesta que existe en todo el país, para exigir una revisión del resultado electoral. Cabe preguntarse hasta dónde podemos creer en las imputaciones que se están haciendo por causa de los hechos violentos, y si estos, junto a los lamentablesfallecidos y heridos, corresponden exclusivamente atribuírselos a factores de la oposición.
En Venezuela el costo de la represión está siendo ya muy alto. Está por verse si los cuerpos de seguridad del Estado y la Fuerza Armada Nacional los asumen sin fractura, frente a un país completamente dividido y un gobierno débil cuestionado en su legitimidad.