El nuevo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comparó hoy en su discurso de investidura la campaña de la oposición con la que «justificó el holocausto judío» y se quejó de la «intolerancia» contra el pueblo cubano.
El recién investido gobernante comparó las campañas electorales del oficialismo y la oposición, e indicó que la del chavismo fue de «altura».
Apuntó que, «por otro lado, iba la campaña de intolerancia», que calificó de «brutal, por ejemplo, contra el pueblo cubano» y que, según dijo, buscaba «justificar» un desconocimiento de los resultados de los comicios del pasado 14 de abril.
«La campaña xenófoba que yo la comparé con el clima de la Alemania de los años 30 y 40 contra el pueblo judío», sostuvo.
«Tiene las mismas características de intolerancia, de odio, de muerte, que luego justificó el holocausto judío, guardando las distancias históricas, pero las características de la campaña son iguales», sostuvo.
Apuntó que «en este caso no era contra el pueblo judío» sino contra el cubano, e insistió en su denuncia de que durante las movilizaciones opositoras en contra de su proclamación como presidente antes de que se haga el recuento de votos fueron quemados ambulatorios que el Gobierno mantiene con apoyo de médicos cubanos.
Maduro, de 50 años, juró hoy como presidente de Venezuela tras imponerse el pasado domingo en unos comicios anticipados convocados tras el fallecimiento, el pasado 5 de marzo, del gobernante Hugo Chávez, que promovió desde 1999 la revolución bolivariana.
El nuevo presidente venezolano -de acuerdo con el último recuento- alcanzó 7.575.704 votos, 1,83 puntos por encima del líder opositor Henrique Capriles, que ha manifestado que no reconocerá los resultados hasta que se produzca un recuento de los votos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó ayer la auditoría del 100 % de los votos, un anuncio que aceptó Capriles.
La oposición ha afirmado que no tiene constancia de los ataques a los centros médicos denunciados por el Gobierno. EFE