El jovencito resultó muerto cuando trató de desarmar al uniformado que salió en defensa de su esposa, a quien los delincuentes tenían sometida
Un adolescente de 17 años de edad, murió la madrugada de ayer, dentro de la vivienda de un efectivo de la Policía Municipal de Cristóbal Rojas, a donde se introdujo con dos compinches, presuntamente para robar. El hecho ocurrió en uno de los Town House de la manzana 58 de la urbanización Ciudad Miranda de Charallave.
La información que se conoció sobre este hecho de sangre indica que tres jóvenes, amparados en la quietud de la noche y presumiendo quizás que la vivienda se encontraba vacía, se introdujeron al inmueble y se encontraron con la esposa del efectivo policial, a quien sometieron. A los pocos segundos el funcionario, guiado por el instinto de peligro, se acercó a la sala y al percatarse de la situación apuntó a los antisociales. Uno de los pillos se abalanzó sobre al uniformado, con intenciones de desarmarlo y éste disparó logrando herir a su atacante. Los compañeros del lesionado huyeron del lugar.
El joven murió a los pocos segundos, siendo identificado posteriormente como Junior Deivi García Blanco de 17 años de edad.
Según pudimos conocer este jovencito, estaba residenciado en el sector La Esperanza de La Guaira y la noche del jueves decidió visitar a su madre en la manzana 76 de Ciudad Miranda. Por motivos no precisados, este muchacho discutió con uno de sus hermanos y en medio de la ira salió de la casa hasta descalzo.
La mañana de ayer notificaron a sus familiares de su muerte y las circunstancias en la cual ocurrió el hecho.
Conmocionados
Los parientes de Junior Deivi García Blanco, acudieron a la medicatura forense del Cicpc-Tuy a identificar el cadáver, certificando que se trataba del joven.
Manifestaron extrañeza por las circunstancias como falleció el muchacho, a quien calificaron como una persona tranquila, que no salía a ningún lado.
Añadieron que el hoy fallecido laboraba como ayudante de albañilería y cursaba el sexto grado en La Guaira.
“No sabemos que pasó y tampoco entendemos nada”, dijeron los dolientes.
MIP-TUY
