Los familiares de los privados de libertad, señalaron que desde hace más de 15 días se producen balaceras, que han dejado muertos y heridos
Aproximadamente unas novecientas personas que se encontraban de visita en el Complejo Penitenciario Yare, del municipio Simón Bolívar, se autosecuestraron la tarde de ayer, en protesta por las continuas balaceras que desde hace más 15 días ocurren en el recinto carcelario y que la noche del sábado dejaron dos heridos. Internos y familiares acusan a efectivos de la Guardia Nacional de ser los autores de los disparos.
La mayoría de los autosecuestrados son mujeres, algunas en estado de gestación, que permanecen en los talleres de Yare I y II.
Según comentaron algunos parientes de los presos, desde el pasado miércoles pernoctan en el recinto carcelario y durante estos días se produjeron tiroteos desde las garitas a los penales.
“No se está respetando la visita por parte de los efectivos de la Guardia Nacional, de allí que decidimos autosecuestrarnos en rechazo además, a las provocaciones armadas y en resguardo a nuestros privados de libertad”, indicaron las denunciantes.
Señalaron que en menos de dos meses, han muerto cinco reos y desde hace 15 días se mantienen los tiroteos aislados, donde murió Hebert García Cárdenas de 35 años de edad, quien recibió impactos de bala, la noche del pasado viernes. Este interno vendía hamburguesas dentro del penal cuando fue alcanzado por un proyectil, “y fue asesinado por los militares”.
Provocación
Entre tanto uno de los reos, manifestó que la población penal solicita con urgencia la presencia de comisiones del Ministerio para el Servicio Penitenciario y de ser posible de la Ministra, Iris Varela. “Llevamos tiempo esperando por una mesa de diálogo, porque hay situaciones irregulares que tienen que ser corregidas, entre ellas el retardo procesal y la muerte de presos y hasta el presente ni el director del centro nos da la cara”, aseguró la fuente carcelaria.
Calificó los tiroteos como una provocación de los efectivos militares, al tiempo que pidió paz, “como lo hizo Nicolás Maduro cuando fue investido como el nuevo presidente”.
Al cierre de esta información se había reforzado la guardia en el recinto carcelario, para evitar el alzamiento de la población penal.
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