El mandatario mantuvo el suspenso sobre su intención de buscar o no ser reelegido por otros cuatro años como lo permite la actual legislación
BOGOTA. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, desistió el lunes de una controvertida idea para extender a seis años los períodos de Gobierno, pero mantuvo el suspenso sobre su intención de buscar o no ser reelegido por otros cuatro años como lo permite la actual legislación.
Santos lanzó el viernes la posibilidad de extender en dos años los mandatos presidenciales, lo que implicaba una reforma constitucional y la inusual propuesta de que él buscara la reelección pero solo para quedarse otros dos años y completar así seis en el poder.
La constitución del país permite actualmente a los presidentes en ejercicio buscar su reelección para un periodo de cuatro años, el mismo lapso para que son elegidos.
La propuesta de Santos, que desató una tormenta política con diferentes interpretaciones sobre su alcance, contemplaba extender su mandato a seis años, eliminar la figura de la reelección presidencial y hacer coincidir los periodos del presidente con los de los congresistas, alcaldes y gobernadores.
«Como soy el primero en considerar que el país lo que necesita son iniciativas que nos unan en lugar de dividirnos, considero que sería inconveniente dar trámite en el Congreso, en este momento, a cualquier iniciativa de esta naturaleza y que se debe dejar tan necesario debate para después de elegido el próximo gobierno», dijo Santos en una carta enviada al Congreso.
Pero el mandatario, un economista educado en Estados Unidos e Inglaterra, se abstuvo de precisar si buscará su reelección en las elecciones de mayo del 2014.
La ley colombiana establece que el presidente en ejercicio deber anunciar su interés de ser reelegido seis meses antes de las votaciones, por lo que el presidente tiene plazo de hacerlo hasta noviembre.
Ampliar períodos de
alcaldes y gobernadores
Santos, de 61 años, ratificó que los periodos de los alcaldes y gobernadores deberían ser de seis años.
«Me reafirmo en lo dicho ante alcaldes y gobernadores en el sentido de que considero válida la aspiración de que los mandatos de las autoridades territoriales sean más largos», afirmó.
«Pero ciertamente las circunstancias políticas, legales y constitucionales aconsejan que esta reforma se tramite en un tiempo que no coincida con la época pre-electoral y, sobre todo, sin que se entienda que se hace en beneficio propio del presidente de la República», explicó.
Los periodos de gobierno de los alcaldes y gobernadores no coinciden con los del presidente ni el Congreso, por lo que Santos considera necesario alinearlos para garantizar una mayor gobernabilidad.
Transcurrida más de la mitad de su periodo de cuatro años, el mandatario registra una popularidad de un 47 por ciento, según un sondeo de la firma Ipsos Napoleón Franco revelado el lunes, en el que un 61 por ciento de los encuestados se declaró en desacuerdo con su reelección. Agencias
Un «uribista» como rival
Si el presidente decide buscar su reelección posiblemente deberá enfrentar a un candidato de un movimiento político liderado por el ex presidente Alvaro Uribe, quien apoyó su elección en el 2010 pero luego se convirtió en su más fuerte crítico por diferencias en la negociación de paz con la guerrilla y el deterioro de la seguridad.
Al igual que como lo hizo Uribe en la campaña del 2006 cuando fue reelegido después de una reforma a la Constitución, los posibles contendores de Santos han admitido que se sienten en desventaja de enfrentar a un presidente candidato que goza de privilegios.
Agencias