Julio Borges
Twitter: @JulioBorges
Los resultados electorales del pasado domingo 14 de abril dibujan un país dividido en partes iguales. El reconocimiento del otro es el primer paso para salir de la crisis pero el gobierno se ha empeñado en la exclusión de los que piensan distinto a ellos, de los que si creen en una Venezuela mejor.
La actitud de Nicolás Maduro, luego de haber dilapidado en pocas semanas la herencia electoral que trató de dejarle el presidente Chávez, es negar que la mitad de Venezuela existe. Se niega a tomar en cuenta a casi 7,5 millones de venezolanos. Se niega a oír sus cacerolazos y pide taparlos con fuegos artificiales.
El pasado martes en la Asamblea Nacional vimos como parlamentarios y militantes oficialistas agredieron a varios diputados demócratas, como es el caso del diputado William Dávila, horas después, Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional, pretendió callarnos en el parlamento, a los que representamos el 52% de los votos del 26 de septiembre de 2010. Pero nosotros no aceptamos que nadie nos haga un examen de si reconocemos o no a Nicolás Maduro, que no se equivoque Cabello, él es un diputado más como nosotros, nuestro jefe es el pueblo y nuestra conciencia. La Asamblea Nacional debe ocuparse de los problemas que atañen a los venezolanos, y la solución a muchos de ellos se encuentran en las leyes que hemos presentado y los diputados del PSUV se han negado a discutir y han engavetado.
Adicionalmente, el presidente “Mientras tanto”, Nicolás Maduro, el día domingo anunció su tren ministerial. “El nuevo” equipo de gobierno está compuesto por los mismos enchufados de estos 14 años, o son reciclados o reenganchados, pero de nuevo no tiene nada, los mismos personajes a los cuales el presidente Chávez les reclamaba por ineficientes e incapaces.
Este gobierno con tanto hostigamiento y persecuciones demuestra su debilidad, y la pérdida del apoyo popular, es lamentable ver como en instituciones públicas se amenaza a trabajadores sólo “porque tienen la sospecha de que no son oficialistas”, lo que hace evidente que el Gobierno no tiene forma ni fórmula para saber por quién usted votó.
Ahora más que nunca ratificamos nuestro compromiso con los venezolanos, seguiremos luchando por un país mejor, donde no haya exclusión por pensar distinto. A los empleados públicos que están siendo víctima de los abusos de este gobierno, ofrecemos nuestra ayuda y ponemos a su disposición a un equipo de profesionales que no los dejarán solos. No más atropellos, Venezuela despertó y despertó para siempre.