El atacante polaco Robert Lewandowski se convirtió en el verdugo del conjunto merengue, tras anotar los cuatro tantos para su equipo en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones. El único gol del Real Madrid lo anotó Cristiano Ronaldo
El Borussia Dortmund, liderado por un pletórico Robert Lewandowski, goleó por 4-1 a un Real Madrid que ahora tiene que lograr una remontada épica en el Santiago Bernabéu para lograr el sueño de llegar a la final de Wembley.
Lewandowski desmontó a un desconocido Real Madrid, sin el carácter competitivo que inculcó José Mourinho, y marcó los cuatro goles del Dortmund, el último de penalti, en un partido en el equipo alemán le ganó el pulso al Real Madrid desde el comienzo.
El equipo de Mourinho comenzó maniatado por la presión del conjunto alemán en el centro del campo. La inclusión de Luka Modric por Ángel Di María no cumplió el objetivo de dar más posesión de balón y en un ritmo vertiginoso de juego, el Real Madrid vio cómo su área empezó a ser acosada desde muy pronto por el equipo alemán.
En el minuto 7, Diego López reaccionó con una buena parada ante un disparo cruzado abajo de Marco Reus, pero un minuto después nada pudo hacer cuando el polaco Robert Lewandowski definió desde corta distancia a centro de Mario Götze, tras deshacerse con facilidad de la marca de Pepe, que tuvo una noche negra.
Ante las dificultades de armar juego por el centro, el Real Madrid lo intentó por la banda izquierda. Mesut Özil se encontraba aprisionado en la derecha, fuera de su sitio natural, y fueron Cristiano Ronaldo y Fabio Coentrao los que se asociaban con frecuencia y forzaban al Dortmund a cometer repetidas faltas.
En el 25, en una de esas faltas, llegó la primera ocasión para el Real Madrid con un buen lanzamiento de Cristiano Ronaldo desde 25 metros que el meta Roman Weidenfeller rechazó con los puños.
Pese a esa ocasión, el partido parecía algo atascado y el Dortmund, que reculó para tener más espacios, no cesaba de inquietar. En una de sus arremetidas se encontró con un castigo inesperado. Marco Reus cayó dentro del área ante Varane cuando encaraba a Diego López y, cuando aún reclamaban penalti, de un saque de banda a favor del equipo blanco llegó un falló de Hummels que acabó con un regalo de Higuaín a Cristiano, que marcó el 1-1.
Era el minuto 43 y el Real Madrid se pudo ir al descanso con el empate y con un gol como visitante que hubiera podido ser una buena base para la vuelta en el Santiago Bernabéu, pero desapareció del campo en la segunda parte.
El Dortmund se vio mucho más presente, logró poner el balón cerca del área del Real Madrid en los primeros minutos de la reanudación y en el minuto 50, en una jugada en la que la defensa blanca pidió fuera de juego que no era, Lewandonski volvió a adelantar a su equipo.
El polaco recibió un pase de Reus desde la media luna y la defensa del Madrid -Pepe era el más cercano- pareció titubear un momento creyendo que el delantero estaba en fuera de juego.
Cuando el Madrid todavía no se había recuperado del golpe, llegó el tercero para el Dortmund y para Lewandowski en el minuto 55. Esta vez la jugada empezó con un centro raso desde la izquierda de Schmelzer que el polaco recibió con elegancia en el punto de penalti y, tras deshacerse de Varane, marcó con un disparo colocado.
Las cosas se pusieron aún peor para el Real Madrid en el 67 cuando, en un contragolpe del Dortmund, Xabi Alonso empujó a Reus dentro del área. Lewandowski asumió el protagonismo e hizo, de penalti, su cuarto tanto de la noche.
Intentó tirar de orgullo el Real Madrid y dispuso de dos buenas ocasiones finales, una en los pies de Cristiano y otra para Varane, que no consiguieron reducir la diferencia. El Real Madrid necesita un milagro para estar en Wembley.