Estados Unidos informó este viernes que está buscando acceso consular al joven estadounidense detenido en Venezuela acusado de haber intentado fomentar el caos, pero aclaró que ese es un caso privado y rechazó cualquier nexo con planes de desestabilización.
«Estamos al tanto del arresto de un ciudadano estadounidense en Caracas. Estamos buscando mayor información sobre el caso del gobierno de Venezuela y estamos buscando acceso consular al detenido», dijo un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
El portavoz dijo que por razones de privacidad no podía hacer más comentarios, pero al ser preguntado sobre si la persona estaba ligado al gobierno estadounidense, subrayó que este era un caso «privado».
El gobierno venezolano anunció el jueves la detención de Timothy Hallet Tracy, nacido en 1978 en el estado de Michigan (noreste), bajo acusación de estar ligado a un plan para desconocer los resultados de las elecciones del 14 de abril, tras las cuales se desataron violentas protestas.
Las disminuidas relaciones entre Caracas y Washington se agriaron aún más tras esas elecciones, que dieron como ganador al presidente Nicolás Maduro, aún no reconocido por Estados Unidos, que se ha unido a los pedidos opositores de un recuento de los votos.
Ventrell dijo que la detención del joven estadounidense se inserta dentro de un «patrón» que ha seguido el gobierno venezolano en las últimas semanas de culpar a «actores foráneos» de tratar de «afectar los sucesos políticos» en ese país sudamericano. «Estas acusaciones no han sido probadas», dijo.
Washington niega una vez más «cualquier intento de desestabilizar el gobierno venezolano o de dañar a alguien en Venezuela». agregó Ventrell. Pese a las tensas relaciones entre ambas naciones, Estados Unidos es el principal cliente del petróleo de Venezuela, principal productor de crudo sudamericano y al que compra 900.000 barriles diarios en efectivo.